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Ramón, 75 años: “No puedo andar ni 5 metros, me duelen mucho las piernas y me han dado cita para dentro de 1 año”
La realidad actual de Ramón es la de una persona de 75 años con movilidad severamente limitada que debe soportar los dolores mientras espera un año completo por el control médico que antes se le daba cada cuatro meses
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Ramón, de 75 años y próximo a cumplir los 76, sufre de graves problemas vasculares que afectan la circulación en sus piernas. Su situación es crítica: solo puede andar unos “cinco o seis metros antes de tener que detenerse o sentarse debido al intenso dolor”.
El afectado describe en una conversación con Crónica Global, que vive en una planta baja y, aun así, para ir a comprar al estanco, tiene que sentarse en los bancos de la calle porque las piernas le fallan.
Ramón ha sido paciente de seguimiento vascular en el Hospital Universitario Valle de Hebrón, donde su condición se controlaba de manera rutinaria. Anteriormente, solía acudir a sus controles cada cuatro meses. Sin embargo, la última visita resultó en un cambio drástico y una gran frustración.
Según relata, él había acudido a su cita habitual, pero no fue atendido por su cardiólogo vascular habitual (el que le llevaba el seguimiento). Su médico estaba en otra consulta junto al cirujano, y en su lugar, le atendió una sustituta.
![Mecánico en el taller / Freepik](["https:\/\/a2.elespanol.com\/cronicaglobal\/2025\/11\/30\/mas-economia\/1003742712253_15465639_320x180.jpg"])
Fue esta persona la que le comunicó la nueva fecha de control. Para su asombro, le dieron una cita para “un año después”, concretamente en octubre del año siguiente. Ramón relata que se sintió consternado: “Digo, joder, pero bueno, ¿qué voy a hacer?”.
El objetivo de sus controles era asegurarse de que la situación no fuera a más. La sustituta incluso le informó de que ciertos niveles de circulación de la sangre habían bajado a 0,4, pero aun así le dijo que estaba "estable".
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El problema del retraso en la cita ha generado desconcierto en Ramón. Él no sabe si la demora se debe a la lista de espera, a la saturación del servicio, o a algún otro factor desconocido que considera que le perjudica.
La realidad actual de Ramón es la de una persona de 75 años con movilidad severamente limitada que debe soportar los dolores mientras espera un año completo por el control médico que antes se le daba cada cuatro meses. Ante la situación, Ramón lamenta: "Yo es que ya me lo tomo a cachondeo".
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Falta de recursos y personal
El caso de Ramón forma parte de un seguimiento más amplio sobre la saturación y los retrasos en las citas médicas dentro del sistema de sanidad. En este contexto, la sanidad en Cataluña está retrasando las citas médicas hasta dentro de un año, debido a la falta de profesionales y recursos, que está provocando el cierre de agendas y el retraso en las atenciones, así como a la gestión de la demanda que excede la capacidad del sistema.
Las jubilaciones de profesionales no se cubren adecuadamente, y no hay suficientes sustitutos, lo que agrava la situación y ha llegado a obligar a centros de atención primaria a limitarse a las urgencias.
