En España, ser emprendedor cada vez es más complejo. Para embarcarse en un proyecto, primero, hay que hacer frente a las principales dificultades como la elevada presión fiscal, la gestión y obligaciones tributarias y los costos administrativos y de asesoría, entre otros.
Al final, el pequeño empresario sufre un linchamiento por parte del sistema fiscal y tributario, el cual no cesa debido a que desde los altos cargos no reducen a las trabas, sino que les atosiga subiendo los impuestos, etc.
Marc Urgell, abogado, economista y fiscalista, analiza críticamente el sistema tributario español, enfocándose en la elevada presión fiscal y la naturaleza "agresiva" de la Hacienda Pública en el podcast The Big.
Además, Urgell, sostiene que España es un "infierno fiscal" debido a que el problema fundamental es el "gasto público desorbitado", lo que resulta en un endeudamiento de país "por encima del 100%" del PIB.
En este contexto, explica que esta situación financiera extrema obliga a Hacienda a tener una misión clara: "conseguir recaudar lo máximo posible", lo que se evidencia en tipos impositivos que, en imposición directa en países como España o Francia, "rondan el 50%", y una presión fiscal total que alcanza "por encima de 50%" para empresarios con rentas medio-altas.
El doble coste salarial en España
De este modo, el experto destaca la considerable carga que suponen los impuestos y las contribuciones sociales en España para un emprendedor, lo que está dificultando la captación de talentos en este país. Tanto es así, que son muchos los que se están yendo a Andorra, a pesar de que este pequeño país tenga un coste de vida más caro.
Tanto es así, que Urgell asegura que a un empresario el coste de trabajadores es mucho mayor en España debido a los impuestos. “Un empleado que gana 3.000 euros le cuesta al empresario 6.000 euros debido a la Seguridad Social y el IRPF, una diferencia que no ocurre en Andorra”, asegura el asesor fiscal.
Esta diferencia en los costes laborales es una de las razones por las que, aunque están abriendo una oficina en Barcelona para captar talento, tienen que enfrentar esta realidad económica.
Es decir, la decisión de abrir una oficina en Barcelona se toma para facilitar la captación de talento en remoto que trabaje desde España.
No obstante, el alto coste laboral español es un "problema" que deben gestionar, ya que reduce la liquidez de la empresa al tener que pagar casi el doble del salario neto en impuestos y seguridad social.
