José Elías (49), millonario español, sobre Hacienda: “Tengo empresas en 8 países y solo en España tengo que demostrar mi inocencia”

El empresario catalán, José Elías, es uno de los empresarios multimillonarios del panorama español. A pesar de ello, este año el catalán mantiene su aparición en la famosa lista de Forbes de ‘Los 100 españoles más ricos de 2025’, a pesar de que este año su patrimonio ha descendido a los 650 millones de euros, lo que supone que ha ganado 300 millones de euros menos que en 2024.

No obstante, sigue siendo una de las figuras más relevantes dentro del mundo empresarial español. De este modo, Elías continúa activo en redes sociales, exponiendo todas las trabas y obstáculos que tienen que enfrentarse los empresarios y autónomos en España.

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En esta línea, el empresario millonario ha cuestionado el funcionamiento de Hacienda, que carga contra los inspectores debido a los bonus que reciben por abrir un expediente a cualquier empresario, teniendo en cuenta del riesgo que corren los empresarios por crear empleo.

Además, el catalán defiende que “en España se parte de la base de que el empresario es un explotador”. En este contexto, argumenta que él tiene empresas en 8 países y “solo en España tengo que demostrar la inocencia”.

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“Tengo empresas en muchas partes de Europa. Mi compañía eléctrica está en 8 países, pero en el único donde tengo que demostrar mi inocencia como empresario es aquí”, asegura.

Asimismo, José Elías ha manifestado su firme apoyo al pago de impuestos, subrayando su creencia en la importancia de contribuir y sostener el sistema. Sin embargo, esta postura a favor de la fiscalidad viene acompañada de una fuerte exigencia: la necesidad de que alguien justifique en qué se gasta el dinero. Elías expresa su hartazgo por dos cuestiones principales: la primera es dar su dinero para que sea "fulminado".

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"Hacienda está politizada"

Por otro lado, el empresario reflexionan sobre el trato que recibe por parte de las autoridades fiscales, ya que critica que, en España, desde el primer momento, las personas son tratadas "como a un criminal por defecto" o como si fueran un "caso policial".

Según Elías, la “Hacienda está politizada”, y el mensaje transmitido es que si alguien tiene patrimonio o genera empleo, debe tener cuidado, ya que se le exige demostrar que no es culpable. Él rechaza esta premisa y la necesidad de tener que pedir perdón por cumplir y emprender.

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De este modo, también se opone a las generalizaciones y estereotipos aplicados a los actores económicos. Indica que ni los empresarios son explotadores en general, ni los sindicalistas son vagos en general, insistiendo en la necesidad de analizar cada situación "caso a caso".

Además, destaca un aspecto que considera "surrealista" y que, en su opinión, solo sucede en España: la posibilidad de que un inspector pueda cobrar un bonus simplemente por abrir una inspección, aunque posteriormente no se encuentre ninguna irregularidad.

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Esta atmósfera de sospecha constante y la exigencia de probar la propia inocencia tienen un efecto disuasorio en la actividad económica.

En definitiva, lamenta que las personas que pagan, cumplen con sus obligaciones y crean empleo sigan sintiendo que tienen que disculparse por hacerlo. Concluye que este ambiente no fomenta ni anima a nadie a emprender nuevos negocios ni, consecuentemente, a quedarse en el país.