El cortometraje Mozart’s Greatest Shits aborda el lado más oculto y fetichista del artista. Dirigido por Albert Quer, el documental profundiza por primera vez en esta cara tan poco abordada del compositor. Fue un niño prodigio que encandiló a todo el mundo, pero también fue censurado por una parte de la sociedad e incluso por miembros de su familia por su atracción hacia lo escatológico.
Todavía se encuentra en producción, pero ya ha sido seleccionado entre miles de propuestas por el jurado del festival de documentales musicales In-Edit en la convocatoria In-Progress. Se trata de una convocatoria internacional aliada a la plataforma Kickstarter, en la que se iniciará una campaña de micromecenazgo el próximo lunes 17 de mayo para recaudar fondos para el proyecto.
Gusto por lo escatológico
La afición de Mozart por todo lo relacionado con la escatología es algo ya conocido por todos, pero el documental pretende mostrar este lado de la personalidad del artista sin ningún tipo de censura. “Este cortometraje quiere explorar una parte de la historia de una de las más grandes figuras de la música de la que no se ha hablado nunca en los libros de historia”, explica Quer.
En este sentido, le proyecto pretende explorar esta faceta del compositor “llena de canciones cochinas y cartas ‘sucias’, así como una fascinante historia sobre la cultura popular, censura y libertad de expresión”, añade el autor. Y es que el músico tiene canciones con unos títulos y frases tan sorprendentes como “lámeme el culo” o “cágate en la cama”.
Arte con un toque de humor
Una vez recaudado el dinero, la idea es juntar a un gran equipo de artistas, ilustradores y animadores para “desarrollar un contenido animado y hacer de este documental una pieza de arte”, subraya Albert Quer. Además, prevén rodar piezas de ficción para dar un toque de humor a la historia y “conseguir una experiencia más cinematográfica”, comenta.
Para ello, a partir de la página de Kickstarter, iniciarán una campaña de crowdfunding el próximo lunes a las diez de la mañana para recaudar dinero y poder producir el filme. Además, los primeros donantes obtendrán recompensas con contenido exclusivo, como la banda sonora en vinilo o en formato digital.