El libro de la semana: 'Barcelona fantasma'

Ramón de España y Barcelona, una relación casi íntima, de muchos años. El periodista y escritor ha plasmado en Barcelona fantasma los rincones y las personas de una ciudad que vivió con gran libertad los últimos años del franquismo y los primeros de la democracia. La sensación era la de un momento único, en el que el poder político no estaba asentado. Una doble transición, la política y la cultural, que permitió una enorme creatividad. Ramón de España estaba ahí y lo ha recordado con amplias reflexiones en un libro que es el resultado de sus artículos en Letra Global, editado por Vegueta Ediciones.

Letra Global selecciona esta semana esta obra, con la convicción de que la Barcelona que ha sabido renacer en distintas ocasiones no puede perder la memoria. Debe tener en cuenta paisajes y hombres y mujeres de la ciudad, publicaciones olvidadas y percepciones, las que se vivían en aquellos años.

Ramón de España / PABLO MIRANZO

Ramón de España, sin embargo, no vive de la nostalgia. Ni quiere evocar esos años desde esa posición, como si todos aquellos años hubieran sido maravillosos. Pero tiene claro y así lo explica que todo aquello pasó. Lo decía Luis Eduardo Aute en una canción esencial en su carrera, Cine, Cine: “Pido perdón por confundir el cine con la realidad, no es fácil olvidar Cahiers du cinema, Le Mac Mahon, eso pasó, son olas viejas con resacas de la nouvelle vague”

El periodista no olvida, precisamente, Cahiers du Cinema, ni “los años de Star”, ni Zeleste, Ajoblanco, Studio 54, Catalunya Express, ni a su amigo Casavella, ni “el último Canet Rock”, ni Caballo viejo.

Antes de la Barcelona olímpica

Es una Barcelona que sigue muy presente entre los habitantes de la ciudad, entre sus generaciones más maduras, y también entre los jóvenes que han sabido, a través de sus progenitores o hermanos mayores qué se cocía en aquella urbe gris del postfranquismo. Muchos de los propios amigos de Ramón de España vivieron mal la posterior transformación urbanística, que daría lugar a la Barcelona olímpica de 1992. No es el caso del autor de Barcelona fantasma, que no quiere saber nada de ese tópico que consiste en embellecer lo antiguo. “Había muchos lugares asquerosos”, señala Ramón de España.

El libro, editado por Vegueta Ediciones, cuenta con un prólogo de Javier Cercas, quien considera que Ramón de España traza una biografía particular a través de la ciudad, y que incide en la vitalidad que tuvo la ciudad. Una vitalidad protagonizada por jóvenes de poco más de veinte años, que escribían guiones, dibujaban cómics e historietas y novelas gráficas y que podían verse, junto a la prensa seria de papel de toda la vida en las primeras filas del kiosko.

El libro cuenta con ilustraciones muy pensadas de Sònia Estévez, en muchas de las entradas de los artículos, como una muy elocuente del gran Gato Pérez, con una copa en la mano.

Todo eso, sí, todo eso pasó. En Barcelona.