Pau Luque gana el Premio Anagrama de Ensayo con una reflexión sobre la moralidad en el arte

El filósofo Pau Luque, barcelonés (1982), ha ganado el Premio Anagrama de Ensayo, dotado con 8.000 euros, con la obra Las cosas como son y otras fantasías, en la que reflexiona sobre la complejidad de la creación artística y su relación con la moral.

Ensayista, colaborador en distintos medios de comunicación, desde 2014 Luque vive en Ciudad de México y es investigador en Filosofía del Derecho en el Instituto de Investigaciones Filosóficas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Es autor de La secesión en los dominios del lobo (Catarata), en la que desgrana lo sucedido en Cataluña desde la filosofía del derecho, con reflexiones que se recogieron en distintas conversaciones con Crónica Global.

Ensanchar el universo moral

En el título que le ha llevado a ganar el Premio Anagrama de Ensayo, Luque aborda la relación entre el arte y la moral, con la idea central de que “sabe más quien vive atormentado por la duda que quien vive satisfecho en la certeza”. Luque, un admirador y estudioso de la obra de Sánchez Ferlosio, busca siempre una tercera pregunta, una reflexión compleja sobre lo que le rodea, sabedor de que siempre hay intenciones detrás de los actos, en cualquier actividad humana.

Luque considera que el juicio moral no se puede reducir a una especie de nominación entre culpable o inocente. Y lo hace a través de creaciones artísticas, con la obra de Nick Cave, Navokov, Iris Murdoch y Haneke. El principio que guía al filósofo barcelonés es que no hay certezas absolutas, aunque ahora sea el momento en el que se exponen sin rubor. Luque se ha impuesto frente a 116 originales, recibidos desde 16 países, y la obra llegará a las librerías el 23 de septiembre.

Un alegato en favor de la imaginación

Daniel Rico, miembro del jurado, junto con Jordi Gracia, Chus Martínez, Joan Riambau y Silvia Sesé, ha destacado la intención de Pau Luque: “Frente al descrédito de la ficción y la demanda de realidad, (de hechos y de datos) que caracterizan nuestra época, Pau Luque erige con este libro inteligente y entretenido un alegato en favor de la imaginación y un elogio de la incertidumbre y la imperfección. A través de un itinerario literario muy personal, el filósofo nos muestra que nuestro universo moral solo puede ensancharse de la mano del diablo, bajando al reino de las ‘virtudes imperfectas’, abriendo la realidad a la imaginación incisiva y comprensiva. Que el juicio moral, en suma, no se forma con toga, mazo y peluca, sino con cuernos, tridente y llameante pelambrera”.