Las campañas de excavación realizadas --en diciembre de 2019 y julio de 2020-- en el yacimiento de época ibérica del Molí d'Espígol de Tornabous (Lleida) han descubierto los restos de la muralla de la antigua ciudad.
Los investigadores han sacado a la luz los restos correspondientes a la primera edad del hierro --siglo VII antes de Cristo--, al período ibérico antiguo --siglos VI-V antes de Cristo-- y al período ibérico pleno --siglos IV-III antes de Cristo--, y han podido determinar que los diferentes perímetros de la muralla estaban dispuestos de manera concéntrica.
Los hallazgos de las excavaciones
De la muralla se ha puesto al descubierto un paramento sólido, construido con sillares de caliza de formato medio. El descubrimiento más destacado ha sido una torre que, desde la muralla, progresa hacia el exterior. Según la Agència Catalana del Patrimoni Cultural, esta construcción vendría a indicar la posible existencia de una puerta en este sector, como elemento de flanqueo.
El hallazgo más sorprendente ha sido el descubrimiento de otra pequeña puerta de acceso a la ciudad, situada al otro lado de la torre y en forma de codo, con un muro avanzado a la muralla. Una construcción que podría significar que el sistema de acceso a la ciudad era bastante complejo, con entradas secundarias laterales.
Continuarán con los trabajos en 2021
Los materiales encontrados durante la excavación permiten situar la construcción del complejo defensivo durante el siglo IV antes de Cristo.
Para resolver las incógnitas que estas dos primeras campañas han puesto al descubierto, la agencia prevé dar continuidad a los trabajos a lo largo de la primavera de 2021.