Vistas de la muralla de Girona / Meri Sabater EN WIKIMEDIA COMMONS

Vistas de la muralla de Girona / Meri Sabater EN WIKIMEDIA COMMONS

Curiosidades

¿Por qué no se puede visitar la muralla de Girona?

Los accesos a este importante monumento se encuentran precintados desde el pasado 28 de julio

18 agosto, 2020 20:31

Desde el pasado mes de junio, España volvió a abrir sus fronteras y daba por finalizados tres meses de confinamiento debido a la pandemia mundial. Sin embargo, el temor a unos rebrotes, que efectivamente están sucediendo, provocó que no todo volviese a la normalidad o, al menos, a lo que se conocía como “normal” antes de que todo esto sucediera. De hecho, todavía hoy, cinco meses después de que se decretara el estado de alarma, los ayuntamientos siguen tomando medidas para luchar contra el virus y la nueva ola de contagios.

Un ejemplo es la decisión llevada a cabo por la ciudad de Girona, quien ha cerrado su muralla al acceso del público como una medida preventiva de contagio del Covid-19. Fue una iniciativa surgida el pasado mes de julio a raíz de una reunión mantenida por al alcaldesa de la ciudad, Marta Madrenas, con el comité asesor municipal, en un momento muy importante para Cataluña, que vive una complicada situación a causa de los contagios crecientes y que, en algunos momentos, se ha puesto a la cabeza de España.

Precintada la muralla de Girona

Una de las medidas implementadas por el Ayuntamiento de Girona para lograr acabar con los contagios del Covid-19 pasa por limitar la vida pública en la ciudad y cerrar puntos en los que podría concentrarse un gran número de personas. Un ejemplo son las visitas a la muralla de la ciudad, cerrado desde el pasado 28 de julio. La decisión de precintar los accesos a esta obra arquitectónica está motivada por la imposibilidad de garantizar la distancia mínima entre los visitantes a esta muralla, uno de los lugares más turísticos de la ciudad.

Lo cierto es que, desde el comité asesor municipal, se han planteado alternativas para lograr mantener este monumento abierto, una de las piezas clave del turismo de Girona. Sin embargo, finalmente y tras una larga negociación, se ha considerado inviable establecer una ruta alternativa o algún recorrido en el que se garantizara la distancia mínima personal. Tras descartar estas posibilidades, se ha preferido mantener cerrada la muralla de Girona hasta próximo aviso.

Más presencia policial

Además de cerrar los lugares en los que se considere que no se puede respetar la distancia mínima de seguridad entre visitantes, así como otros posibles puntos calientes para el contagio del Covid-19, desde el Ayuntamiento de Girona también se está poniendo foco en aumentar la presencial policial en las calles para comprobar que todas las medidas de seguridad se cumplen tal y cómo se debe hacer. Por ejemplo, portar mascarilla es una de estas acciones y que está acumulando la mayor parte de sanciones.

Según ha declarado la alcaldesa de la ciudad, Marta Madrenas, la prioridad es lograr el equilibrio entre la minimización de riesgos y contribuir a mantener la actividad económica, algo también imprescindible para la supervivencia de la ciudad. Actualmente, según datos extraídos al momento de escribir este artículo, Cataluña es la comunidad autónoma más afectada de España en número de contagios, ocupando el primer lugar con 76.332 casos confirmados y seguida de cerca por la Comunidad de Madrid, con 74.886 infectados.

Vistas de la muralla de Girona / Mariarosafg EN WIKIMEDIA COMMONS

Vistas de la muralla de Girona / Mariarosafg EN WIKIMEDIA COMMONS

Las murallas de Girona

Se espera que pronto se pueda recuperar la verdadera normalidad y que la actividad vuelva a ser la que era antes. Las murallas de Girona es uno de los principales atractivos de la ciudad, tanto para los residentes como para los visitantes. Se trata de un agradable paseo que permite recorrer los tramos de muralla carolingia más largos de Europa. Además, desde las torres de la propia fortificación se puede llegar a bonitos miradores que ofrecen vistas a la ciudad y al paisaje gerundense.

La muralla data del siglo I a.C, aunque ha ido sufriendo diferentes remodelaciones a lo largo de la historia, hasta que se produjo su reconstrucción en el siglo XIV. Está construida en piedra arenisca y tiene un recorrido total de aproximadamente dos kilómetros. La altura llega en su zona más alta a los 60 metros, sin embargo, los tramos de paseo son bastante estrechos e impiden mantener una distancia entre personas, motivo que ha llevado a su cierre de manera temporal hasta que la situación sanitaria de España esté más controlada.