Puede resultar sorprendente que el supuesto origen catalán de Cristóbal Colón y el revisionismo histórico entorno al mismo sea objeto de debate parlamentario. Pero si se tiene en cuenta que los autores de esa teoría reciben subvenciones públicas y que tuvieron relación con un consejero de la Generalitat, se entiende el interés.
Se trata del titular del departamento de Políticas Digitales y Administraciones Públicas, Jordi Puigneró, el cerebro de la “república digital catalana” que ha puesto en alerta al Gobierno español. A nadie se le escapa que el decreto aprobado por el Ejecutivo en funciones, que le permite intervenir redes y servicios de comunicación por motivos de orden público, va dirigido a la Generalitat y su empeño en impulsar la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña, un organismo que el Tribunal Constitucional considera ilegal, pues vulnera competencias estatales. La creación de esta Agencia, que está considerada como el embrión de un CNI catalán, depende de Puigneró.
Resulta que el controvertido y viajero consejero fue el responsable de instalar en 1999 la red informática del Institut Nova Història, cuyo principal responsable es Jordi Bilbeny. Puigneró, que es ingeniero informático, lo explica en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por la diputada de Catalunya En Comú-Podem, Concepción Abellán.
La parlamentaria quería indagar en las relaciones de Puigneró con ese Institut, responsable de la peregrina teoría de que Colón, Cervantes, Leonardo da Vinci o Santa Teresa eran catalanes.
Amistades xenófobas
Este centro tuvo su domicilio social en la misma dirección que Tasca Serveis d’Animació, SL, Jan BCS, entidad que habría recibido seis millones de euros de la Generalitat en dos años. El verano pasado, el Institut celebró unas jornadas con el ultraderechista y xenófobo Front Nacional de Catalunya como invitado.
“El Institut no tiene ningún tipo de relación con las competencias del departamento de Políticas Digitales y Administración Pública”, explica Puigneró, quien confiesa que en 1999, “como ingeniero informático, mi colaboración con este Institut consistió en desarrollar la infraestructura informática para que la web de contenidos basados en el libro del señor Bilbeny se pudiera difundir. Desde entonces no he vuelto a tener ningún tipo de colaboración y contacto”.
"Confrontación académica de ideas"
No obstante, el consejero blanquea el revisionismo histórico que promueve este centro, que califica de “fundación privada dedicada a la investigación y a la divulgación de la Historia de Cataluña. En tanto que fundación dedicada a la investigación y la divulgación, el debate y la confrontación académica de ideas y documentos forman parte de su razón de ser”, responde a la diputada.
En marzo, el consejero sorprendía con unas reflexiones en las redes sociales en las que apoyaba a Bilbeny. “Viendo como España manipula hoy la realidad delpresente, cada día estoy más convencido de la veracidad de las teorías de Jordi Bilbeny sobre cómo la censura de la época reescribió la historia de Cristóbal Colón”.