Cualquiera se ha enfundado alguna vez unos calcetines a rayas. Con más o menos colores y más o menos vistosos, son una constante --sobre todo-- en la infancia. Pero, ¿donde están sus orígenes? Probablemente mucha gente situara los primeros diseños de este tipo en una época no muy lejana, quizá incluso en torno a los siglos XIX o XX, pero nada más lejos de la realidad. Una reciente investigación científica del British Museum ha empleado un calcetín de colores a rayas procedente del Antiguo Egipto para analizar los colorantes presentes en él. Los resultados sorprenden.
El objetivo de la investigación de los científicos del British Museum era el de analizar los colorantes textiles de dicha prenda. Los resultados han arrojado que los tintes son de entre los siglos IV y V. Para realizar las indagaciones pertinentes han empleado nuevas tecnologías y métodos que respetan las fibras, sin necesidad de cortar o extraer partes que puedan deteriorar la pieza. Se trata de una técnica de análisis por medio de la imagen multiespectral que resulta no invasiva.
Tres colorantes textiles
Gracias a la investigación liderada por Joanne Dyer, del Departamento de Investigación Científica del museo, se ha conocido que tan solo se emplearon tres tintes. Estos tres colorantes textiles, de origen vegetal, dieron lugar a unas seis o siete combinaciones de hilo distintas con las que después se tejió el calcetín, tal y como ha recogido Science Alert.
Un calcetín a rayas de la colección del British Museum
Esta investigación puede suponer un punto de inflexión de cara al futuro, puesto que hasta ahora las técnicas de radiocarbono empleadas requerían la toma de muestras previa. Someter piezas textiles a estas pesquisas puede ayudar, además de a dar con el origen de las mismas y determinar su composición, a decidir si son susceptibles de ser exhibidas. Esto se debe a que una gran cantidad de estos tintes naturales empleados en la Antigüedad pueden deteriorarse por su exposición lumínica.