La bandera española cumple 175 años el sábado

Durante la primera mitad del siglo XIX, la amalgama de banderas y escudos en los diferentes cuerpos militares españoles vivió su fin. La reina Isabel II quiso unificar todos los ejércitos españoles bajo una misma enseña y el 13 de octubre de 1843 creó un decreto que imponía el uso de la bandera rojigualda.

Este fue el inicio de la oficialidad de la actual bandera española, ha mantenido sus colores durante 175 años. Con la excepción de la Segunda República y la Guerra Civil en el bando republicano (1931-1939), durante la que ondeó la tricolor roja-amarilla-morada.

Visibilidad en el mar

A pesar de que la bandera española sea oficial desde 1843, su diseño viene de mucho antes. Carlos III --tatarabuelo de Isabel II-- la eligió en 1785 para distinguir los barcos españoles de los buques enemigos en alta mar.

El monarca fue consciente de que la mayoría de países utilizaban banderas en las que predominaba el color blanco, lo que daba lugar a confusiones y accidentes en mar abierto. Por ello pidió a su ministro de Marina, Frey Antonio Valdés, que creara un paño que diferenciara fácilmente los navíos españoles. Se convocó un concurso de diseños entre los que fueron seleccionados 12 y presentados ante el Rey. Él eligió dos: uno para el cuerpo de guerra (el diseño actual) y otro para la marina mercante (que cuenta con los mismos colores pero la composición era distinta).

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Diferencias entre la bandera española de guerra y la mercante en el siglo XVIII

Modificaciones históricas

El real decreto firmado por Isabel II establecía los colores y las medidas (cuadradas, 1,47 x 1,47 m) para la utilización de una única bandera en el país. En el centro de la misma se encontraba el escudo de armas, de forma circular. Este diseño fue imponiéndose poco a poco en las diversas facciones del ejército y se estableció como oficial incluso más allá de su reinado.

Durante la Primera República (1973-1974) también se mantuvieron estos colores, aunque existió un proyecto para cambiarla que no se llevó a cabo. Eso sí, se eliminaron los símbolos reales de los escudos, que fueron recuperados con el restablecimiento de la monarquía.

De la Guerra Civil a la Monaraquía Parlamentaria

Durante la Guerra Civil, el bando franquista utilizó la rojigualda como insignia de recuperación de la historia previa al segundo periodo republicano. Una vez concluida la guerra, incluyó el águila de San Juan en el escudo. Habría que esperar hasta la promulgación de la Constitución, en 1978, para que se reestableciera la bicolor sin este símbolo franquista. De hecho, en la Carta Manga no se establece la composición del escudo que completa la bandera constitucional (pertenece a una ley de 1981), pero deja constancia de los colores que representan a todos los españoles: dos franjas rojas que enmarcan una amarilla del doble de grosor de éstas.