¿Cuál es el primer meme de la historia?

En los últimos años, los memes se han convertido en algo cotidiano para millones de usuarios de Internet. Sin embargo, ¿sabes realmente en qué consisten? Según el término original, creado en 1976 por Richard Dawkins en el libro El gen egoísta, se trata de una idea, moda o uso que se extiende de persona a persona dentro de una cultura.

Un significado que en pleno siglo XXI ha adquirido un matiz bastante peculiar. A día de hoy, los memes son todas aquellas imágenes o textos, con tono humorístico, que se hacen virales a través de las redes sociales. Un fenómeno cargado de gracia e ingenio que, al parecer, comenzó hace exactamente 97 años.

El primer meme de la historia

Hace tan solo unos días, Twitter quedó colapsado ante el descubrimiento de uno de sus usuarios: una tira cómica de 1921 cuyo estilo recuerda mucho al de los memes que reinan actualmente en la red. Esta imagen procede de la revista satírica Judge, publicada en Estados Unidos entre 1881 y 1947. Sus páginas estaban plagadas de ilustraciones, caricaturas y chistes sobre los acontecimientos de la vida pública.

En uno de sus números, incluyeron el que muchos consideran el primer meme de la historia. Un dibujo que compara cómo creemos que salimos en las fotos con flash y cómo aparecemos realmente. Tal ha sido la acogida de esta entrada que ya se ha convertido en un fenómeno viral, cosechando casi 43.000 retweets y 132.000 Me Gusta.

El fenómeno de los memes

Y no es de extrañar, pues el mérito de este tipo de viñetas reside en su cercanía con la realidad. ¿Quién no ha quedado alguna vez horrorizado al ver el resultado final de una fotografía? Gracias a los memes, podemos reírnos de nuestras propias desgracias.

Meme del cantante Drake / IMAGEN DE ARCHIVO

Meme del cantante Drake 

Una ventaja que se une así a sus dos principales características, esas que les diferencian del resto de imágenes o parodias. En primer lugar, hablamos de la rapidez de su viralización, gracias al uso de plataformas como Twitter, Facebook o Whatsapp. Además, tienen el potencial suficiente para ser modificados. Una misma fotografía puede abarcar varios significados e, incluso, formatos. Entre ellos, el ya mítico GIF animado.