Patentado un nuevo instrumento que mide con precisión la presión intraocular de las personas operadas de miopía. La joven oftalmóloga María Iglesias, del Hospital Sant Rafael de Germanes Hospitalàries de Barcelona, ha ideado el aparato para resolver la dificultad a la hora de cuantificar esta medida en pacientes de este perfil con los instrumentos convencionales, los tonómetros de referencia de marca Goldmann.
En un comunicado remitido por su hospital, la doctora Iglesias asegura que “en los pacientes operados de miopía con láser se produce una disminución del grosor de la córnea que comporta que la presión intraocular que se obtiene con el tonómetro de Goldmann sea inferior a la registrada antes de la cirugía”. “Este valor”, añade, “aumenta el riesgo de no diagnosticar un posible glaucoma”.
Riesgo de ceguera irreversible
El hospital recuerda que sufrir de forma crónica una presión intraocular elevada conlleva ceguera irreversible y se manifiesta sin síntomas, por lo que destaca la importancia de medirla de forma precisa en revisiones anuales.
Su control está especialmente indicado en las personas miopes, que sufren un riesgo de glaucoma entre dos y cuatro veces superior a la del resto de la población.
Se le ocurrió en una consulta
La oftalmóloga tuvo la idea que llevó a la nueva invención patentada en una consulta, cuando al sacar el tonómetro de la solución de esterilización, quedó una gota en la superficie del prisma. Este hecho casual la inspiró con la constatación de que una fuerza convexa externa sobre la córnea podría compensar la pérdida de espesor tras la cirugía, cosa que evitaría la subestimación al medir la presión.
Así es como se le ocurrió cambiar la punta anterior del tonómetro para darle forma convexa, dando lugar a un nuevo aparato del que años más tarde, en 2020, conseguiría demostrar en un estudio publicado en la revista Scientific Reports que la presión intraocular con el nuevo método de medida no infravaloraba este dato en la población miope.