Investigadores del Instituto Josep Carreras han identificado un marcador de mala evolución en el linfoma de Hodgkin, uno de los cánceres que superan casi nueve de cada diez enfermos (85%). El 15% de enfermos restante no responde a la terapia y tiene una supervivencia reducida.
El doctor Manel Esteller, director del centro, ha publicado este martes un artículo en el que explica cómo este marcador permitirá predecir qué paciente presentará un curso clínico agresivo y será, por tanto, un caso de especial riesgo.
Descubrimiento fortuito
Esteller ha explicado que el hallazgo tuvo lugar mientras estudiaban genes que regularan químicamente un tipo de material genético, el ARN (ácido ribonucleico), cuya actividad estuviera perdida en cáncer.
“Encontramos que era el caso de gen ALKBH3", anuncia el especialista, quien puntualiza que la inactividad de este gen solo sucedía en un tipo de tumor, los linfomas, y especialmente en el linfoma de Hodgkin.
¿Cómo sucede?
En concreto, tal y como ha explicado Esteller, estudiando miles de moléculas de ARN descubrieron que la ausencia de expresión del gen ALKBH3 en el linfoma de Hodgkin induce un aumento de las proteínas llamadas colágenos. Estas constituyen el armazón extracelular donde habitan las células tumorales.
Es decir, lo que sucede en estos pacientes es que las células cancerosas cambian el microambiente que las rodea para poder estar más "cómodas" y poder proliferar mejor. Así pues, este subgrupo de casos es el más maligno porque no encuentran en el espacio que las envuelve barreras que puedan frenar su crecimiento.
Mayor esperanza de vida
Con este descubrimiento, los médicos podrán detectar con mayor antelación a los pacientes cuya enfermedad pertenecerá a esta clase. Ellos serán los candidatos ideales para ensayar nuevos fármacos, especialmente medicamentos epigenéticos usados para tratar otros cánceres de la sangre.