Un estudio de la Universidad de Oxford (Reino Unido) revela que la dexametasona, un fármaco barato y de fácil accesibilidad, reduce la mortalidad del Covid-19 en algunos pacientes graves.
La investigación concluye que el fármaco, ya aprobado, reduce un 33% el índice de fallecimientos de los pacientes con complicaciones respiratorias graves provocadas por el coronavirus SARS-CoV-2 que necesitan ventilación mecánica.
Esteroides
Uno de los investigadores principales del ensayo, Peter Horby, subraya que “la dexametasona es el primer fármaco que ha demostrado mejorar la supervivencia en el Covid-19”, lo que supone un gran avance en la lucha contra la enfermedad.
El medicamento, a base de esteroides, ya se usa para el tratamiento del asma, afectaciones inflamatorias y algunas enfermedades autoinmunes. Lo que hace es frenar parte del daño que causa el virus cuando se sobreactiva el sistema inmunológico.
Estudio
La investigación, bautizada como Recovery, se inició en marzo, para probar una serie de tratamientos potenciales para combatir la enfermedad, uno de ellos era con dosis bajas de dexametasona. Más de 11.500 pacientes de más de 175 hospitales de Reino Unido se apuntaron a participar.
2.014 pacientes participaron en el estudio. Durante diez días se les administró una dosis diaria de 6 mg de dexametasona, tanto por vía oral como por inyección intravenosa. Al comparar su evolución con la de 4.321 pacientes que recibieron el tratamiento habitual, vieron que la mortalidad de estos últimos a los 28 días fue mayor.
Eficacia
Las conclusiones determinan que el fármaco con esteroides redujo las muertes en un tercio en los pacientes ventilados y en un quinto en los demás pacientes que recibieron solo oxígeno. Aun así, no se detectó ningún beneficio entre los pacientes con síntomas leves y que no necesitan asistencia respiratoria.
Los responsables del estudio aseveran que, con estos resultados, la dexametasona evitaría la muerte de uno de cada ocho pacientes ventilados o unos 25 pacientes que requieren sólo oxígeno.
Económico
“Este es un resultado extremadamente bienvenido. El beneficio de supervivencia es claro y grande en aquellos pacientes que están lo suficientemente enfermos como para requerir tratamiento con oxígeno” destaca Horby. “La dexametasona es barata, está en la estantería, y puede ser usada inmediatamente para salvar vidas en todo el mundo", concluye.
Otro de los científicos responsables del estudio, Martin Landray, detalla que “el tratamiento consta de diez días de Dexametasona y cuesta unas 5 libras (unos 5,5 euros) por paciente. Así que esencialmente cuesta 35 libras (38 euros) salvar una vida”. “Es un fármaco que está disponible en todo el globo", sentencia, lo que lo puede hacer muy asequible.