El cambio climático amenaza a todos en el planeta, no son menos las especies animales, que también están en peligro porque hay muchos casos en las que estas no se pueden adaptar. Así lo ha determinado un estudio publicado en Nature Communications realizado por un equipo internacional en el que han participado investiadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)
Para extraer estas conclusiones los investigadores han analizado más de 10.000 artículos científicos que observaban los cambios morfológicos (en su organismo) y fenológicos (relativo a sus ciclos) en relación a los cambios en el clima.
Sin cambios a mejor
Ante el aumento de las temperaturas del planeta tierra, algunos de los aspectos que cambiarían en el comportamiento y en los ciclos de los animales serían eventos biológicos como la hibernación, migración o reproducción, así como otros a nivel de cuerpo y morfología.
El estudio ha analizado si los cambios ocurridos podrían beneficiar a la supervivencia de las especias y los científicos observaron que “existe una selección consistente hacia una reproducción más temprana, lo cual no supone una ventaja adaptativa”.
Una amenaza seria
"La existencia de una respuesta adaptativa incompleta como la detectada sugiere que el cambio global estaría amenazando seriamente la persistencia de las especies”, contaba uno de los investigadores del CSIC que ha participado en la citada investigación, Jesús Miguel Avilés.
El trabajo se ha centrado especialmente en aves comunes y abundantes de las que se creía que respondían bien al cambio climático como son el carbonero común, el papamoscas cerrojillo y la urraca común, algo que ha preocupado a los científicos tras descubrir que no era como esperaban.
Mejorar la conservación
Con esta investigación, los científicos han podido concluir que es necesario realizar más análisis que profundicen en conocer el riesgo real que hay de que determinadas especies puedan extinguirse y la capacidad de resiliciencia de las mismas, especialmente de aquellas más amenazadas.
Los científicos esperan también que este trabajo sirva también para orientar las acciones que hay que realizar para fomentar la conversación de la fauna en este escenario de cambio climático.