Los huesos pueden revelar el momento del nacimiento de un ser vivo

Un estudio realizado por dos investigadoras del grupo de Paleontología Evolutiva del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont ha revelado que los huesos de los mamíferos pueden revelar diferentes etapas de su crecimiento. Para ello, el estudio se ha centrado en el análisis de fémures, tibias y metápodos de cebra y asno salvajes, aunque se cree que sus resultados pueden extrapolarse para el resto de mamíferos, incluidos los seres humanos.

Durante el crecimiento de los mamíferos, los huesos largos cambian de diámetro y de forma para adaptarse a las cargas biomecánicas a las que se enfrenta un ser vivo durante su crecimiento. La investigadora Carmen Nacarino-Meneses, afilada al Departamento de Paleontología Evolutiva en el Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) de la Universidad de Barcelona y coautora del estudio, explica con estas palabras el motivo de estas 'huellas óseas': “El nacimiento de un animal es un momento muy estresante, tanto para la cría como para la madre. En el caso de la cría, todo el organismo debe prepararse para la vida fuera del útero y este proceso requiere numerosos cambios fisiológicos. Son precisamente estos cambios los que reflejan los huesos estudiados”.

Las marcas de crecimiento BGMS 

El nacimiento de un mamífero se refleja en los huesos formando una línea neonatal concéntrica que podría relacionarse con los anillos que aparecen en los troncos de los árboles. Este tipo de marcas de crecimiento llamadas BGMS –bone growth marks–, se relacionan con ciclos anuales y permiten además conocer la tasa de crecimiento de un ser vivo, su longevidad o edad, vinculados a los cambios en las condiciones ambientales (precipitaciones, temperatura, disponibilidad de nutrientes, etc.).

No obstante, tal y como revela este estudio, además de las BGMS de crecimiento existen otras que aparecen en momentos inesperados y que son fomentadas por instantes de gran impacto en la vida de una ser vivo. Un buen ejemplo es el momento del parto, algo que hasta ahora se desconocía que pudiera verse reflejado en los huesos.