El error de hacer tres comidas al día

Las sociedad avanzadas se han acostumbrado a hacer tres comidas al día. Y si alguien no las hace se le reprocha de no estar bien nutrido o de tener algun problema... Nada más lejos de la realidad. Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Cornell (Estados Unidos) asegura que para mantenerse sano es imprescindible escuchar el propio organismo y restringir la ingesta de calorías.

Escuchar al propio organismo significa comer cuando uno siente que tiene hambre, no cuando el horario convencional lo imponga. Tal y como hacían los índigenas en América en el pasado, pese que las sociedades modernas lo han olvidado. Fue precisamente la Revolución Industrial que impuso unos horarios que no van acorde con nuestro organismo: tres comidas al día (desayuno, almuerza y cena) marcadas por la jornada laboral.

Para mantenerse sano, en cambio, hay que comer cuando uno tenga hambre, y no cuando lo marca la hora del reloj. Esto también es procedente en el caso del desayuno. El estudio también ha constatado que la primera comida del día no hace estar más delgado, lo que hace es que son las calorías que antes se queman. Pero engordar o adelgazar tras el desayuno depende de si a lo largo del día comemos mucho o poco, no del desayuno en sí.