Lo que hay que hacer para no tener hijos obesos

Dormir en horas regulares es una buena fórmula para detener el sobrepeso de los niños. Así lo demuestra un estudio realizado por la Universidad estatal de Ohio (Estados Unidos).

Además, la investigación sugiere que comer y cenar a la misma hora todos los días y ver menos de media hora de televisión al día también ayudará a evitar la obesidad a lo largo de los años. 

Los científicos encontraron un vínculo entre las rutinas diarias, las emociones y el peso, mientras estudiaban los hábitos de casi 11.000 niños británicos nacidos entre 2000 y 2002. El estudio, publicado en el International Journal of Obesity, es el primero en examinar las conexiones entre las rutinas de la primera infancia y su posible asociación con los problemas de peso en los años preadolescentes.

Rutinas

Los investigadores evaluaron tres rutinas domésticas a las que los niños de tres años están expuestos: el tiempo regular en la cama, los horarios regulares de comida y si los padres limitaban la televisión a una hora o menos al día.

Las tres rutinas del hogar se asociaron con una mejor autorregulación emocional, que es una medida de la facilidad con la que el niño se frustra o se sobreexcita.

Los niños con menos regulación emocional tenían más probabilidades de ser obesos más tarde, según el estudio.

Obesidad

Los niños que no se acostaban a horas regulares en las noches escolares tenían más probabilidades de ser obesos a los 11 años. 

La investigación permite entender mejor cómo las rutinas de los niños pequeños alrededor del sueño, las comidas y el tiempo de la pantalla se relacionan con su regulación de la emoción y el comportamiento.