El jamón ibérico es bueno para el corazón. El consumo del embutido por excelencia contribuye de forma activa a la disminución del riesgo cardiovascular a medio-largo plazo. Así lo demuestra por primera vez un estudio realizado por la Unidad de Endotelio y Medicina Cardiometabólica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid.

La clave está en un tejido llamado endotelio, una capa de células que recubre la zona interna de todos los vasos sanguíneos. El buen estado del endotelio tiene relación directa con la salud de las arterias. Por tanto, el jamón mejora la circulación de la sangre por las arterias.

El jamón no engorda

Esta investigación, realizada en personas sanas, ha sido publicada por la revista científica The Journal of Nutrition Health and Aging, y ha sido dirigida por el profesor de Medicina de la Universidad de Alcalá de Henares y responsable de esta unidad de endotelio, el doctor José Sabán.

El estudio también indica que el jamón ibérico puede ser introducido en la dieta sin ganar peso o incrementar los niveles de triglicéridos, al menos a corto plazo. El doctor Sabán, de origen cordobés, celebra que se haya evidenciado que el jamón ibérico tiene efectos positivos directos en la salud vascular.

A régimen de ibéricos

Cien personas sanas, de entre 25 y 55 años, fueron elegidas para seguir una estricta dieta que incluía la ingesta de 50 gramos de jamón al día, durante seis semanas. Un segundo grupo de estudio se comprometió a no probar el jamón durante ese mes y medio.

"Partimos --explica el investigador-- de la hipótesis de que el jamón ibérico tiene un alto contenido en polifenoles y ácido oleico, dos componentes que por separado tienen mucho aval científico, pero era el momento de atreverse con este alimento, que contiene los dos. Así empezamos el estudio con sujetos sanos".

La revalorización de un manjar

Además, el trabajo refleja que los efectos positivos del consumo de jamón permanecieron otras seis semanas tras suspender la ingesta del alimento; esta "memoria endotelial" funciona como beneficio prolongado tras el final de la investigación.



"Estos resultados abren la puerta a que el jamón ibérico deje de apreciarse solo por sus aspectos culinarios y organolépticos para ser considerado también un alimento saludable, al menos en personas sanas, como precisa nuestro estudio", resalta.

El potencial poder curativo

El médico anticipa que todo señala a que las personas con patologías del corazón se benefician de los mismos efectos positivos del jamón. Si bien las mejoras pueden ser más lentas para alguien con enfermedades cardiovasculares, Sabán está convencido de que el embutido hace bien a todo el mundo. La siguiente fase de la investigación deberá probarlo.