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La editorial H&O está a punto de cumplir su primera década. Nacida en 2016 como Hurtado y Ortega, el apellido de sus dos fundadores, y ahora al mando de Eduardo Hurtado, su catálogo es inconfundible. Está compuesto por autores para los cuales la literatura, ya sea en la ficción o en el campo del ensayo, tiene algo de experimentación y de juego. En él están autores como Pablo Katchadjian, Clemens J. Setz, María von Touceda, Albert Serra, Silvana Voght o Enrique Vila-Matas. Desde el inicio apostaron por traducir a autores catalanes como Adrià Pujol, Irene Pujadas y Max Besora. Más recientemente han comenzado también a publicar también en este idioma. H&O ha sabido crecer a su ritmo, construir una imagen fuerte y crear un catálogo con personalidad propia. 

Su editorial está a punto de cumplir los diez años.

Sí, en 2016 publicamos nuestro primer libro, pero el proyecto de la editorial tiene sus orígenes dos años antes, por lo menos, cuando empezamos a pensar en los primeros títulos. Empezamos como Hurtado y Ortega, que eran los apellidos de los fundadores, pero ahora nos hemos quedado solo con las iniciales. Ahora somos H&O Editorial. El proyecto empezó como una afición: los dos fundadores ya trabajábamos en el sector y quisimos montar algo nuestro en paralelo al trabajo que nos pagaba el alquiler. Nuestros inicios fueron muy lentos: el primer año solo publicamos un título, en 2017 también; no fue hasta 2018 que publicamos dos. Todo discurrió muy despacio. Era una especie de divertimento y no pensamos la editorial como un proyecto empresarial.Con el tiempo hemos ido creciendo, algunos títulos han funcionado y nosotros nos hemos divertido, que es lo importante. 

Eduardo Hurtado editor h&o GALA ESPÍN Barcelona

Sabía usted dónde se metía porque conocía el sector. Pero ¿hubo alguna desafección detrás del impulso de crear algo propio?

Sin duda. Yo había trabajado muchos años en un sello  comercial de Penguin Random House, haciendo exclusivamente bestsellers, novelas de romanos y cosas de este tipo. Luego pasé a una editorial catalana que tenía una parte comercial y otra de narrativa no tan comercial. Fue entonces cuando surgió la idea de crear un proyecto propio que nos permitiera publicar títulos que se ajustaran a nuestras inquietudes. De hecho, todavía hoy, cuando yo propongo un libro a un autor es porque quiero trabajar con él. Los autores del catálogo son escritores que llaman mi atención porque tienen una perspectiva artística o intelectual singular y como editor es muy interesante trabajar con ellos. 

¿Definiría su catálogo como exquisito?

No, tal vez un poco exigente, pero ni exquisito ni elitista. Estoy convencido de que con los libros que publicamos, al menos tal como yo lo tengo en la cabeza, tendríamos que poder encontrar fácilmente en España de 2.500 a 5.000 lectores seguro. Otra cosa es que lo hayamos conseguido.

Tienen como símbolo a un burro y se definen con tres sustantivos: humildad, tozudez, inocencia temeraria. ¿Cuál ha pesado más?

Por lo que se refiere al burro, es un chiste interno. Su rebuzno suele transcribirse precisamente con nuestras iniciales. En cuanto a los sustantivos…dependiendo del momento del año, pesa más uno que otro, aunque los tres definen cómo éramos cuando empezamos. Ahora las cosas son más fáciles. En estas semanas finales del añoya estamos pensando en los libros para el próximo. La inocencia temeraria tiene mucha fuerza y, a veces, la ilusión se nos va un poco de las manos. 

Eduardo Hurtado editor h&o GALA ESPÍN Barcelona

Pero al final los números tienen que cuadrar.

Absolutamente. Los números los tienes que pensar y repensar varias veces. Ningún proyecto puede funcionar si no tienen en cuenta los números. Y digo más: no puedes disfrutar de tu proyecto si no tienes presentes los números y si estos cuadran; de lo contrario, en dos años se te hunde todo. Cuando tenía veinte  años hice un posgrado que dirigía Enrique Murillo, que ahora acaba de publicar sus memorias. Llevaba el título de 'Edición, arte y negocio' y es exactamente esto. Recuerdo cómo Murillo, mi primer tutor y con quien sigo manteniendo buena relación, nos enseñaba a tener en cuenta las dos partes de cualquier editorial, la parte artístico-literaria y la empresarial. El problema es que muchos de los que nos dedicamos a esto venimos de carreras de letras, donde no se enseña nada de cuestiones empresariales; yo, personalmente, cuando empecé con la editorial hubiera agradecido tener más noción de gestión y contabilidad y no aprender a base de error y corrección. 

¿Lo que hace que los números salgan es controlar el número de libros publicados?

Los primeros dos años publicamos solo un libro anualmente por la sencilla razón de que no teníamos ni tiempo, ni medios, ni inversión para más. La editorial ha crecido despacio y de forma natural:  nunca hemos hecho una inyección de capital para incrementar en número de libros. Lo que hemos hecho ha sido reinvertir los beneficios. En los últimos dos años hemos publicado diez títulos. Es unn libro al mes si tenemos en cuenta que ni en enero ni en agosto se publica. Si todo va bien el próximo año creceremos más y, quizás, alcancemos los quince libros, ya que hemos abierto una colección dedicada al rescate de libros descatalogados. Son libros que dan trabajo, pero no tanto como publicar a un autor vivo cuyo texto requiere, primero, un trabajo de editing y, luego, de promoción, que suele restar mucho tiempo a otras cosas. 

Eduardo Hurtado GALA ESPÍN Barcelona

El año pasado editoriales pequeñas se quejaron a la Feria del Libro de Madrid porque para participar era necesario tener un determinado número de libros en el catálogo. ¿Se penaliza el publicar poco?

Nosotros no hemos estado nunca en la Feria de Madrid. Este año he hablado con algunas editoriales para juntarnos y tener la posibilidad de acceder a una caseta. Nosotros solos no podemos precisamente porque para tener una caseta debes alcanzar unos 200/250 títulos. Al cerrar este año llegaremos a los 55 títulos. Sé que, dentro de la Feria, se reserva un espacio para las editoriales más pequeñas y estoy dándole vueltas a la posibilidad de ir este año, pero es complicado, puesto que el espacio que te dan es poco más de un metro y las ventas tienen que compensar el desembolso. Siendo una editorial de Barcelona ir a Madrid implica, además de los gastos de la propia feria, pagar alojamiento, transporte… Tengo que ver si sale a cuenta. 

Se lo preguntaba porque siempre se alza la voz ante el hecho de que se publica demasiado, pero al final es lo que se exige.

Es evidente que a ningún estamento del sector, empezando por los lectores, le resulta posible asumir el volumen de novedades. Tampoco a las librerías o a las distribuidoras y te diría que ni tan siquiera las editoriales. Para hacer las cosas bien no se debería publicar tanto. Dicho esto, es complicado ponerle freno. Cada uno tiene su papel y su responsabilidad. Nosotros como editorial nos planteamos crecer, pero hacia atrás. No tiene mucho sentido pensar en publicar no sé cuántas novedades al año y mantener el nivel literario. Yo no puedo publicar quince libros de autores nuevos si quiero mantener una cierta exigencia. Lo que puedo hacer, en cambio, es mirar hacia atrás, rebuscar entre las lecturas más o menos consensuadas y recuperar aquello que en mi opinión debe estar disponible para los lectores. Hemos empezado esta colección Biblioteca H&O con textos de Karl Kraus y Jonathan Swift, seguiremos con Harold Brodkey, Charles Baudelaire y Elvira Orphée.

'Los últimos días de la humanidad' H&O

Y luego, si uno quiere ejercer de editor de verdad, no puede hacerse cargo de tantos manuscritos.

Y menos con una mini estructura como la nuestra. La editorial, ahora mismo, soy básicamente yo con un portátil en mi casa (y la ayuda esporádica pero inestimable de Nadal Suau). Yo entro en todos los textos que publicamos, pero también soy quien se encarga de la prensa, las redes, la mensajería…. Si quiero hacer la parte más importante del trabajo –contratación, edición y promoción– no puedo hacerme cargo de más títulos. En editoriales grandes todo está mucho más compartimentado: los editores de mesa son un departamento, los de contratación están en otro y luego está el departamento de prensa. Son otras estructuras. Yo no soy traductor, ni corrector, ni maquetador, así que todo esto lo tengo externalizado, pero lo reviso absolutamente todo porque el libro sale con el logo de la editorial, es decir, con la garantía de la editorial. 

Al principio no había colecciones en su catálogo

Sí, esto es algo que ha ido cambiando con el tiempo. Primero lo publicábamos todo con un único diseño. Las cubiertas no permitían distinguir a qué género pertenecía cada libro. Cuando empezamos a crecer nos pareció que necesario ponerlo más fácil , así que abrimos una colección de no ficción/ensayo con Autocienciaficción para el fin de la especie, de Begoña Méndez, y así diferenciar estos libros de los de ficción. Luego nos dimos cuenta de que al catálogo le faltaba una tercera pata, el formato breve, y abrimos la colección Numerika. Ahí es donde publicamos las Ocho entrevistas inventadas de Enrique Vila-Matas, Nueve cantares para Yung Beef de Manuela Buriel o Cinco lorzas metafísicas de María von Touceda. En esta colección tenemos libros pequeños tanto de narrativa como de no ficción. 

Eduardo Hurtado GALA ESPÍN Barcelona

Lo que sí habéis hecho desde el inicio es apostar por la literatura catalana y traducirla al castellano.

Esto es algo que espero seguir haciendo, aunque no es fácil. Como editor me interesa mucho, sobre todo estando en Barcelona y teniendo a gente alrededor que se dedica a publicar –y muy bien– en catalán. El hecho de publicar estas traducciones se debe a que, cuando empecé con H&O, en 2016, estaba trabajando en una editorial catalana. Llegué a un acuerdo con ellos, para no generar suspicacias, de que no iba a publicar títulos en catalán. Por esto lo que hice los primeros años es publicar en castellano a algunos autores en catalán que me parecían interesantes.

Ahora, sin embargo, publica títulos directamente en catalán.

Ahora que solo me dedico a H&O puedo hacer lo que me da la gana, por decirlo de alguna manera, y publicar a Albert Serra en catalán y en castellano o a Adrià Pujol, Laura Llevadot o Edi Pou directamente en catalán. El año que viene empezaremos una colección solo en catalán. Sin embargo, quiero seguir traduciendo al castellano autores catalanes porque creo que merece la pena. Si todo va bien, el próximo año publicaremos en castellano El conte de l’alfabet de Xènia Dyakonova.

Dice que son libros difíciles…

Sí, los libros traducidos del catalán al castellano son difíciles de vender. No me atrevería a decir exactamente la razón, pero es así. Nos cuesta un poco más llegar a los lectores con un autor catalán que publicamos en castellano que con un autor extranjero traducido. 

'Ocho entrevistas inventadas' H&O

¿Cree que hay reticencia por parte del lector en castellano a la hora de leer catalanes? ¿Se prefiere a un extranjero?

No lo sé. No creo que sea solo cuestión del lector, sino de todo el canal, empezando por la distribución para llegar a los lectores. Evidentemente, autores como Adrià Pujol, Irene Pujadas o Max Besora ya tienen en Cataluña una comunidad lectora que los lee en su lengua original. Lo difícil es llegar a un lector de Extremadura o de cualquier otra comunidad autónoma, puesto que se parte de un desconocimiento completo. 

¿El éxito de autoras como Eva Baltasar o Irene Solà no ha despertado mayor interés por la literatura escrita en catalán?

Supongo que aumenta la curiosidad, pero es tan puntual que no se nota o, por lo menos, nosotros no lo notamos demasiado. De todas maneras, a lo largo de estos años hemos ido aprendiendo la forma de llegar a más lectores. Los desperfectos, el primer libro que publicamos de Irene Pujadas, lo sacamos en paralelo con L’Altra editorial y nos dimos cuenta de que en castellano no tenía ningún tipo de proyección, puesto que el libro en catalán captaba toda la atención. Con la publicación de su primera novela lo que hemos hecho es sacarla seis o siete meses después de que saliera en catalán. De esta manera no quedamos en un segundo plano y podemos tener mayor presencia en los medios y en las librerías catalanas. 

Eduardo Hurtado GALA ESPÍN Barcelona

¿Hasta qué punto es clave la campaña de promoción a la hora de dar a conocer los libros?

La promoción es vital. Dicho esto, creo que estamos en un momento complicado en el sentido de que no está tan claro hacia dónde nos tenemos que dirigir. Es evidente que la prensa, especialmente la escrita, ya no tiene el peso que tenía hace veinte o treinta años; pero tampoco el libro tiene el peso de antes. La pregunta es si esa prensa ha sido sustituida por otros canales, especialmente las redes sociales. En parte es así. Lo que pasa es que tanto tú como yo, aunque seamos jóvenes, venimos del mundo de la vieja escuela y esto hace que, al menos en mi caso, tenga poca idea de cómo funciona el mundo de los booktubers y los instagramers. No sabría decir a cuáles de ellos podría enviar los libros de mi catálogo. Y el problema es que si no consigues llegar a los lectores los libros se quedan perdidos. Volvemos a lo de antes. Cada editorial tiene su músculo y H&O es una editorial que tiene apenas 5.000 seguidores en redes sociales que, obviamente, no están pendientes diariamente de lo que hacemos y de lo que publicamos. 

Hay que tener presente que existe una comunidad lectora que está fuera de las redes

Absolutamente. De hecho, sospecho que muchos de nuestros lectores o no tienen redes o van a acabar no teniéndolas. Nosotros las usamos paa llegar a estos lectores, cuyo acceso a los libros, probablemente, sea directamente a través de los libreros, que están jugando un papel clave, y de los clubes de lectura, que sustituyen a las presentaciones. Venimos de un boom de presentaciones con autores haciendo giras increíbles que solo tienen sentido y son rentables para unos pocos. Yo  intento hacer alguna presentación para celebrar la publicación, pero nunca más de tres o cuatro actos. No creo que tenga sentido hacer cosas que nos restan energía y dinero.