Las editoriales consideran un éxito la propia supervivencia, el hecho de que sigan publicando títulos y que algunos de ellos tengan un cierto recorrido. El libro vive un buen momento, pero, ¿hasta qué punto se puede considerar que se ha logrado un éxito editorial? Letra Global, dentro de la Feria Internacional Liber 2024, ha planteado esa cuestión a tres editores: Manuel Manzano, director literario del Grupo Malpaso; Miguel Aguilar, director de los sellos Taurus y Debate de Penguin Random House, y Eva Moll, directora de Vegueta Ediciones.
Con tres títulos distintos, que ilustran estrategias y tamaños diferentes, como Aurora en la oscuridad, de Barbara Baraldi (Malpaso); Tan poca vida, de Hanya Yanagihara (Random House), y Sobre Humanos, de Juli Zeh (Vegueta), los tres editores inciden en la importancia de una segunda edición, y en la “coherencia de un buen catálogo”. Es Eva Moll quien señala que para Vegueta es de enorme importancia conseguir escritores de alta calidad, --la editorial se ha especializado en su colección de Narrativa en escritores centroeuropeos—que puedan ofrecer “ideas de fondo, reflexión sobre lo que nos sucede”. Es el caso de Sobre humanos, una novela de ideas que expone con crudeza todo el debate en Austria y Alemania sobre la inmigración, con el auge de la derecha y la extrema derecha. “¿Se quiere saber qué sucede en Europa?, nada mejor que leer a Juli Zeh”, afirma Moll. ¿Problema? “En Alemania es una autora de prestigio, que vende, pero en España cuesta más”.
Manuel Manzano señala la importancia de apostar por una obra, ser perseverante y empujar con los nuevos instrumentos que tienen las editoriales, como un equipo propio dedicado a las redes sociales, centrados en fenómenos como Tik Tok, que está ofreciendo buenos resultados: “Con la escritora italiana Barbara Baraldi hemos puesto muchas esperanzas. Ahora se está agotando la primera edición, y con la segunda esperamos que comience a despegar. En Italia ha sido un fenómeno, con la saga sobre una inspectora de policía. Se trata de un thriller asequible, con una historia adictiva, que lleva a pasar páginas y páginas”.
Esa es una cuestión que los editores tienen en cuenta, con reservas. Y es que los éxitos editoriales en determinados países no son garantía de que suceda lo mismo en España. Eva Moll lo sabe bien, con las traducciones de escritores alemanes y suizos, pero el objetivo es que se vendan bien a lo largo del tiempo, con un goteo constante, gracias al ecosistema que supone el entorno cultural, --reseñas, críticas literarias, presentaciones de libros, entrevistas--, que debe ser “mimado y respetado”, a juicio de Miguel Aguilar.
Las redes sociales, por tanto, aparecen en el centro del debate. Aguilar expone el fenómeno del libro Tan poca vida, sobre tres hombres que comparten alegrías y tristezas en Nueva York, con episodios de vida muy desgraciados. El libro se publicó hace doce años, y pasó de forma modesta por las librerías. Pero hace un año y medio, auténticos forofos del libro lo mostraron en Tik Tok, y el éxito fue inmediato, hasta el punto de que ya cuenta con doce ediciones. “Hay una cuestión sobre Tik Tok, y es que no entendíamos muy bien cómo funcionaba. Y es que no se puede controlar. Es decir, quien destaca un libro es porque lo siente de verdad, porque ha querido compartir ese sentimiento, y eso sucede sin que las editoriales puedan hacer una previsión”.
El libro de Iniesta
Esa posibilidad es la que más temen los editores. Eva Moll y Manuel Manzano comentan la importancia de una buena distribución. Y Aguilar expone que sobre el 50% del mercado está en manos de grandes librerías, o de cadenas de librerías. Pero la otra mitad está muy atomizada, entre muchos libreros. “Llega lo que se llama la tragedia de la segunda edición, sobre cómo se lanza una segunda o tercera edición. Sucede a veces que esa segunda edición ya no es lo que se esperaba. Y también ocurre que un libro va muy bien, explota, y hay que tener los libros para poder servirlos, y eso no es tan fácil. Obliga a una estructura muy bien pensada y organizada y a la necesidad de tomar riesgos”.
Manzano incide en la decisión de muchas editoriales medianas, como el Grupo Malpaso, de lanzar ediciones cortas, de pocos ejemplares, esperando que el libro pueda tener recorrido con una segunda y tercera edición. Luego hay libros que siguien un camino largo, como el de Andrés Iniesta, que ahora, con su retirada del fútbol de forma definitiva, cobra un papel más importante: La jugada de mi vida. “Ha sido un libro que nos ha aportado grandes alegrías y que se sigue vendiendo muy bien”; señala, con la apreciación de que lo mejor para una editorial es que los títulos se vayan vendiendo a lo largo del año, como un constante goteo, producto de la información que los lectores se transmiten entre ellos.
Esa cuestión la denomina Eva Moll como “murmullo”. La editora de Vegueta lo considera “esencial, porque, además de los libreros y de las redes sociales, y de los medios de comunicación, son los lectores los que recomiendan a otros, a sus amigos, a sus familiares, en un proceso que es muy efectivo”.
Moll, sin embargo, constata que puede haber “buenas críticas, una atención grande por parte de los medios de comunicación, recomendaciones de personas importantes en determinados ámbitos, que no se traducen en unas ventas grandes”. Es el caso del libro de Vegueta El diario secreto de John F. Kennedy.
“Ha ido bien, con una primera edición, y esperaremos ahora el recorrido”, señala Moll, aunque con la sensación de que podía haber sido un best seller desde el inicio.
El director literario del Grupo Malpaso, Manuel Manzano, indica la importancia de contar con varios sellos. En el caso de Malpaso, el sello Dib-buks, dedicado a la historia gráfica “aporta grandes alegrías”. Se trata de cómics para adultos, que exigen una “gran inversión”, por la calidad del papel, con viñetas en color, y de tapa dura. Uno de los últimos títulos es el de Émile Bravo, La esperanza pese a todo, a partir del personaje Spirou, sobre la Segunda Guerra Mundial.
Ese target, “de gente muy pasional, que le encanta ese formato, la historia gráfica”, ofrece buenas ventas. Pero, ¿Y el pelotazo? Manzano insiste en que “los pelotazos editoriales tienen un enorme componente aleatorio, se deben en muchas ocasiones al azar, aunque se pueda conocer, en parte, los ingredientes para alcanzarlo”. Afirma en la conversación que conoce a un editor que ha llegado a las 100-110 ediciones de un título. “Eso es una auténtica barbaridad, algo casi absurdo, que sucede por azar, por la confluencia de muchos factores”.
¿Éxito editorial, entonces? “Que no me echen de editor”, señala Miguel Aguilar. “Que nos permita sobrevivir, ir publicando”, afirma Manuel Manzano. “Que pueda desarrollar un catálogo, y que podamos seguir como editorial”; concluye Eva Moll.