Zweig, Lara Vázquez, Pardo Bazán, Kaplan y hasta Marco Aurelio: siete libros para este verano

El verano invita a leer, pero, ¿qué podemos elegir? La oferta es enorme, y, en muchas ocasiones, se echa mano de lo más cercano, o se retoma un gran clásico que nunca se ha podido acabar y que tampoco leeremos hasta el final. En Letra Global hemos hecho tomado siete referencias, para gustos diferentes, pero con un denominador común: los libros son bellos, invitan a la lectura reposada, tranquila, atenta. Y los temas son variados, narración, ensayo, historia o reflexión sobre el arte. 

Miedo, de Stefan Zweig  

Portada de 'Miedo'

Zweig es objeto de nuevas ediciones, por parte de distintas editoriales, que aman a un escritor tan valorado por la crítica y siempre querido por los lectores. El libro es una novela corta, Miedo, y la edita Alma, en su colección de clásicos ilustrados. Se trata de un regalo a los sentidos. La letra es generosa, las ilustraciones son de Paul Blow y la historia es maravillosa. Una mujer, que lleva una buena vida con su esposo, se siente atraída por un músico.

Será su amante, más por aburrimiento que por deseo. Y vivirá momentos de angustia, ante la posibilidad de que su marido lo descubra. Zweig incide en su particular investigación del alma humana. Con la traducción de Claudia Toda Castán, el libro es un placer en sí mismo: el olor del papel, el tacto, las ilustraciones, con una historia que muestra el enorme talento de Zweig.

Iconofagias, de Iván de la Nuez 

Ensayista, crítico y comisario de arte, Iván de la Nuez expone en Iconofagias (Debate) su particular diccionario del siglo XXI, en un mundo en el que todos coleccionamos imágenes muy por encima de nuestras posibilidades y de nuestras capacidades para asimilarlas. De la Nuez aborda conceptos como Autofagia, Bar, Extinción, Guerra Cultural, Literatura expandida, Nepocracia, Selfi, Trabajo, Wifi o Xenofobia. ¿Entendemos una imagen, y se ha acabado mezclando todo? Porque la palabra escrita también adopta la forma de lo que vemos, o creemos ver, y que captamos con la cámara del móvil.

El crítico de arte menciona al artista Thomas Ruff, cuando éste se refiere a la imposibilidad de asimilar lo que vemos. A una distancia normal vemos las Torres Gemelas ardiendo tras el atentado. Pero a medida que ampliamos la imagen, la fotografía se pixela, queda desenfocada y lo que vemos es una imagen brumosa, un paisaje abstracto que nos deja perplejos. Iván de la Nuez reflexiona sobre todo ello, y el mejor momento para estar atento es justo ahora, en verano. 

Los pazos de Ulloa, de Emilia Pardo Bazán 

Conocemos la historia. Es un clásico de la literatura española. Recordamos la serie –los más mayores— y somos conscientes de que, tal vez, en algún momento deberemos releer a Emilia Pardo Bazán. De nuevo debemos hacer una referencia a la editorial Alma, y a su colección Clásicos ilustrados. La encargada de esas bellas imágenes es Ilu Ros. La lectura en verano debe asociarse a placer, a la maravillosa experiencia de pasar páginas con la sensación intensa de que estamos en ese mismo escenario.

El naturalismo de Pardo Bazán, con ese personaje tan complejo como Julián, el joven sacerdote que abandona su Santiago natal para ejercer de capellán en los Pazos de Ulloa. Tiene buenos propósitos, pero las cosas siempre son mucho más difíciles y complicadas. Es el momento de un clásico. Y la editorial Alma lo pone muy fácil.

El hombre disfrazado, de Lara Vázquez 

El hombre maduro se pierde. No está ya en este mundo. Pero lo intenta. Hay que adaptarse. Por lo menos, dispone de algunas herramientas para dejarse ver, y siempre podrá fantasear con el amor, con el de Sabina. Se trata de El hombre disfrazado, de Lara Vázquez, editado por Saltodepágina, del grupo Malpaso. La escritora es un enigma. Dice que es de Barcelona, aunque “se desconoce el año” de su nacimiento. Y anuncia que avisará “dónde y cuándo morirá”. Sí se conoce que ha sido guionista de televisión, y que tiene un proyecto literario. Witold, el protagonista del relato, es un boomer en un mundo de millennials, que no alcanza a comprender.

La autora hace suya la frase de Cyril Connolly: “Cuantos más libros leemos, mejor advertimos que la función primordial genuina del escritor es producir una obra maestra y ninguna otra finalidad tiene la menor importancia”. Y es que Lara Vázquez busca ese sueño, como otros autores, desde Valle Inclán, Joyce, Céline o Joseph Roth, el de narrar en clave naturalista el destino completo de un hombre. Sí, problablemente, lo tenemos todos.  

Bienvenido, Mister Chaplin, de Juan Francisco Fuentes 

Un libro de historia que engancha, que constata una verdad escondida o tergiversada. A los españoles, de izquierda y de derecha, les fascinó todo lo que llegaba de Estados Unidos. Eran los años veinte del pasado siglo. La modernidad, el cine, la moda, la música, se asociaba con un país que ha tenido una relación ambivalente con España. Se trata del libro Bienvenido, Míster Chaplin, la americanización del ocio y la cultura en la España de entreguerras, de Juan Francisco Fuentes, publicado por la editorial Taurus. La idea nace a partir de un libro anterior, La generación perdida, que estaba basado en una encuesta que encargó el diario El Sol en 1929.

Los jóvenes que la contestan dan muestra de una enorme vitalidad, de sueños muy parecidos a los que tienen hoy las nuevas generaciones: libertad, formación, trabajo, igualdad de géneros...El historiador constata ahora cómo, a pesar de los “pesados” intelectuales de la Generación del 98, España no vivió apesadumbrada la guerra de Cuba, instigada por Estados Unidos. Los españoles se sintieron fascinados por esa “cultura blanda” de los norteamericanos, a través del cine. Y, pese a ser criticados por una intelectualidad de izquierda y de derecha, Estados Unidos acabaría siendo la tabla de salvación del país, bajo la dictadura de Franco, que siempre tuvo una relación extraña. No quería el país del Tío Sam, pero se prestó a sus exigencias para poder sobrevivir en el poder. 

El telar del tiempo, de Robert D. Kaplan 

Robert D. Kaplan es una garantía. Escribe con el talento de un novelista, y expone hechos históricos como el más brillante analista internacional. Esa doble faceta, que ha mostrado en obras como Fantasmas balcánicos, o El retorno del mundo de Marco Polo, luce de nuevo en El telar del tiempo, entre el imperio y la anarquía desde el Mediterráneo hasta China, editado en RBA. Nunca como ahora necesitamos conocer una parte del mundo que ha sido proscrita, de la que se ha abusado, aunque también ha dado muestras enormes de personalidad, y ha sido dominadora.

El Gran Oriente Medio ha sido una plaza dura, una zona geográfica con muchas dificultades para mantener la estabilidad. Kaplan analiza la historia, los procesos poscoloniales, y presenta testigos, con ricos comentarios y reflexiones. Los ideales de gobernanza democrática se han dejado de lado en muchas ocasiones. Hay que conocer esa realidad, pero con Kaplan es más sencillo. Sólo hay que dejarse llevar por él, leer atentamente unas páginas que no son, para nada, áridas. Nos vamos de viaje este verano al Gran Oriente Medio con Kaplan.  

Meditaciones, de Marco Aurelio 

La filosofía estoica está de moda, porque los tiempos que corren exigen interiorizar comportamientos, actitudes, que faciliten las posibles frustraciones. Y podemos recurrir a un verdadero clásico, a una joya del pensamiento. Se trata de Meditaciones, soliloquios y pensamientos morales, de Marco Aurelio, en la editorial Malpaso. La edición es de Javier Recas Bayón, doctor en Filosofía y catedrático del IES Gran Capitán de Madrid. Su prólogo es formidable, para entender a un emperador romano, que escribía cada noche, en su tienda de campaña.

Lo hacía para comprenderse, para expresar lo que iba sintiendo, sin deseos de que todo ello se pudiera conocer algún día. Pero a medida que anotaba lo que analizaba y apreciaba, comenzó a pensar que aquello podía ser práctico para una posible audiencia. El resultado sigue maravillando hoy. “El mejor modo de vengarse de los malos es no imitándolos”, escribe. “Siempre podrás salir con felicidad en tus empresas si sabes proceder con rectitud y si quieres pensar y obrar con método y razón”. Palabra de Marco Aurelio.