Casi toda una vida entregada al mundo de la canción y la interpretación. Y es que son pocos los que pueden decir que lleva 60 de sus 78 años dedicado a su profesión, a lo que mejor sabe hacer. Un título del que presume con orgullo uno de los mejores cantantes de este país, Raphael. Toda una vida, personal y profesional, que muy pronto se podrá conocer al detalle a través de la pequeña pantalla. La plataforma de streaming Movistar se encuentra inmersa en pleno rodaje de una serie documental sobre el jienense.
Esta pieza audiovisual, que ya ha comenzado sus grabaciones hace unos días, será el perfecto broche de oro a todas las iniciativas y eventos llevados cabo para conmemorar el aniversario de Raphael en el mundo de la música. Más de medio siglo cantando por todo el mundo que le han convertido en una estrella de fama internacional.
Con su visto bueno
El propio Raphael conoció de primera mano esta serie documental original que quiere llevar a realidad Movistar en colaboración con Dadá Films & Entertainment y Universal Music Spain. Tal es su implicación en el proyecto que el cantante ha participado tanto asesorando al equipo haciendo un repaso a lo que ha sido su trayectoria profesional, como dando su permiso para utilizar todo tipo de material gráfico y audiovisual nunca visto hasta ahora. Algunas de esas imágenes desconocidas para el público muestran al intérprete en su faceta más personal y familiar.
Algo que se irá descubriendo a lo largo de los cuatro capítulos en los que se ha dividido este programa especial que hará un recorrido por los escenarios y ciudades que marcaron un punto de inflexión en la carrera de Raphael; desde su Linares natal pasando por Madrid, Barcelona, Málaga, México, Los Ángeles o Miami.
Detrás de la serie
Todo se llevará a cabo bajo la batuta de dos directores experimentados en esto de la producción audiovisual como son Charlie Arnaiz y Albero Ortega, quienes ya recibieron una nominación a los Premios Goya por Anatomía de un Dandy; un documental muy parecido a este que ahora preparan sobre Raphael, pero en este caso sobre la controvertida figura del escritor Francisco Umbral.
Ellos mismos han querido adelantar parte de lo que los espectadores podrán ver a lo largo de estos episodios. Por un lado, la vida de un Raphael subido a los escenarios o protagonizando películas, pero casi al mismo tiempo la vida de Rafael Martos, su verdadero nombre, desde un plano más personal mientras se hace ese repaso de lo que han sido estos 60 años de historia viva.
Andaluz universal
Allá donde ha ido Raphael a cantar siempre ha llevado con orgullo su origen y eso que pese a nacer en la localidad jienense de Linares, a los pocos meses de edad toda su familia se traslada a Madrid. Sin embargo, él siempre se ha sentido andaluz por los cuatro costados. Fue ya en la capital y desde muy niño cuando empezó a dar muestras de sus dotes como cantante y de su peculiar estilo interpretativo. Tanto es así que con apenas 9 años consigue alzarse con el premio a la mejor voz infantil de Europa en el Festival de Salzburgo en Austria.
Sin embargo, su carrera profesional como tal no comienza hasta el año 1962 cuando es el ganador del primer premio en el Festival de Benidorm. Empezaba así una historia meteórica que en estos 60 años le ha llevado por medio mundo con canciones para el recuerdo y que le han permitido grabar más de medio centenar de discos en español, conseguir 326 discos de oro, 49 de platino, además de poseer el único de Uranio que ha conseguido un cantante de habla hispana por lograr vender más de 50 millones de copias.
El Raphael más familiar
En más de una vez, el cantante ha reconocido que no podría haber triunfado en el mundo de la música sin contar con la familia que ha logrado formar junto a su mujer Natalia Figueroa. Con ella se casó en el año 1972 en la ciudad italiana de Venecia y juntos tuvieron a sus tres hijos: Jacobo, Alejandra y Manuel.
Precisamente, tanto ellos como su esposa --que también salen en esta serie documental-- son su fuente de inspiración y su mejor apoyo; sobre todo en los peores momentos. Era el año 2003 cuando enfermó gravemente del hígado. Por suerte pudo someterse a un trasplante y comenzar una nueva vida como él mismo recuerda con emoción. Quedaba todavía Raphael para rato.