Las películas biográficas, también conocidas como biopics, se han convertido en un campo muy fértil para cultivar por la industria cinematográfica. La cosecha recogida con Bohemian Rhapsody (2018) es uno de estos ejemplos: se traduce en unos 900 millones de dólares en todo el mundo. A la película sobre la vida y ascenso de Freddie Mercury le han seguido Rocketman, sobre la figura del también cantante Elton John y Tolkien, un paseo por la historia vital del escritor de la trilogía de El señor de los anillos J. R. R. Tolkien.
Aunque la tendencia por filmar películas biográficas se ha acentuado en los últimos tiempos, es un género que ya se ha utilizado en el cine en multitud de ocasiones. Boxeadores, dictadores o empresarios han dado argumento a títulos de gran éxito entre crítica y público que se resumen en este recordatorio de las mejores películas biográficas de la historia.
'La lista de Schindler', de Steven Spielberg
En el año 1993 el director Steven Spielberg regalaba al mundo una de las mejores películas de la historia del cine, en general, y de las mejores películas biográficas, en particular: La lista de Schindler. Dicho por los críticos especializados en la materia.
El actor Liam Neeson da vida a Oskar Schindler, un empresario alemán cuya vida profesional y personal sirven para narrar las políticas contra los judíos del Tercer Reich nazi liderado por Adolf Hitler. Aunque esta cinta de Spielberg también entraría en la categoría de cine histórico, lo cierto es que el argumento gira en torno a la figura de Schindler, quien condensa el espíritu político y humano de una de las épocas más difíciles para Europa.
'El hundimiento', de Oliver Hirschbiegel
De la época de poder y supremacía del Tercer Reich a su ocaso y su final. Si en la Lista de Schindler se narra la vida de un empresario que formó parte de la historia de la Alemania de principios de la década de los años 40, El hundimiento se centra en los últimos días de vida de quien la dirigió: Adolf Hitler.
Cuando la película sobre el dictador alemán llegó a las carteleras, en 2005, muchos criticaron a su director por presentar a un Hitler humano. En el año 1945, a punto de perder la guerra, Hitler, encarnado por Bruno Ganz, se encierra en un búnker con los más fieles aliados de su gobierno.
'Toro salvaje', de Martin Scorsese
En el año 1980, el director Martin Scorsese llevaba a las salas de cine la historia del boxeador Jake Lamotta. Robert De Niro se llevó el Oscar al Mejor Actor por interpretar a este deportista que logró conquistar los cuadriláteros en el peso medio pero arruinó su vida fuera de ellos.
La de Toro salvaje es una historia de éxito y de fracaso, las dos caras de una misma moneda que no se sabe de qué lado va a caer. Scorsese, uno de los cineastas con más prestigio del mundo, puso toda su capacidad creativa a jugar con la destreza interpretativa de De Niro.
'Ghandi', de Richard Attenborough
Ocho fueron los Premios Oscar de la Academia de Cine de Estados Unidos que se llevó esta cinta de Richard Attenborough del año 1983, incluidos el de Mejor Película, Mejor Guión Original y Mejor Dirección.
La desobediencia civil no violenta en el movimiento independentista de la India contra el Rej británico liderada por Mahatma Ghandi, convirtió a este personaje en una de las figuras más importantes del siglo XX. Sus ideas pacifistas, su visión política y su poder de movilización fueron representados en la gran pantalla por Ben Kingsley. Por su papel como Ghandi, Kingsley se llevó el Premio Oscar como Mejor Actor.
'Donnie Brasco', de Mike Newell
Las historias sobre delincuencia, mafia, crímenes y cuerpos policiales varios, son muy recurrentes para los productores y directores de cine. Pero en el caso de Donnie Brasco, de Mike Newell en 1997, la cinta se ha convertido en una de las mejores películas biográficas de la historia.
Cuenta las andanzas del agente del FBI infiltrado Joseph D. Pistone. Este policía vivió durante seis años en el seno de una de las organizaciones criminales de Nueva York más peligrosas de los años 70, el clan de los Bonnano. Y, aunque pueda ser incluida en otros géneros cinematográficos, es el papel del agente infiltrado, interpretado nada más y nada menos que por Al Pacino, el que la lleva a ser un biopic de referencia.