Las otras vidas de Bloomsbury

De la vida de estos escritores, pintores y economistas da cuenta Leon Edel en el libro Bloomsbury (Alianza Editorial), que aborda la juventud y madurez, obra y pasiones, de estos personajes. Y de la vida de los otros escribió Strachey en Victorianos eminentes, por el que desfilan Florence Nightingale, el cardenal Manning o el general Gordon; así como en Retratos en miniatura, ensayos dedicados a James Boswell, Gibbon, Carlyle o Hume.

De la vida de estos escritores, pintores y economistas da cuenta

Ambos han sido traducidos al español por Valdemar, editorial a la que debemos también la principal obra de este biógrafo, La reina Victoria, excelente retrato de una época gloriosa para Gran Bretaña donde se mezcla el análisis psicológico, el humor y, sobre todo, el empeño en analizar las causas de los convencionalismos victorianos que el grupo de Bloomsbury combatió social y personalmente. Y aunque la serie de televisión británica Victoria, emitida por Movistar, ha tenido buenas críticas, no aguanta comparación con la calidad del libro de Strachey.

La película Carrington, dirigida por Christopher Hampton y estrenada en 1995, permite adentrarse en la figura de este escritor, homosexual, ególatra y provocador, y su tortuosa relación con la pintora Dora Carrington. Jonathan Pryce y Emma Thomson dan vida a los protagonistas principales de esta historia enmarcada en el gran Bloomsbury. 

La banda sonora corre a cargo de Michael Nyman, más conocido por haber compuesto la magnífica música de El Piano, de Jane Campion. En la vida real, fue la compositoria y sufragista Ethel Smyth, enamorada de Viriginia Woolf, la que puso acento musical a ese círculo intelectual surgido a principios del siglo XX cuyos miembros, según Leon Edel, "se manifestaron con cierta arrogancia e insolencia, y quizás algo de esnobismo, pero también fue un grupo de individuos racionalistas y liberales que desarrollaron un arduo trabajo ético y un ideal aristocrático". ¿Excéntricos y neuróticos? Pues también.

Otros satélites de Bloombsbury también experimentaron con el género biográfico. Siruela acaba de reeditar Juana de Arco, de Vita Sackville-West, la aristócrata a la que Woolf dedicó Orlando, libro que ha sido interpretado por algunos como toda una declaración de amor. Woolf puso en práctica el oficio de biógrafo en Roger Fry, publicado por Edhasa, dedicado al pintor y crítico de arte que, asimismo, frecuentó el círculo.

Autorretrato de Roger Fry