La arquitecta francesa Odile Decq (1955) ha desembarcado en España por la puerta grande. Ha firmado la entrega del edificio residencial Antares Barcelona, un proyecto que, dice, "jamás había visto en ningún lugar". Y eso que la también urbanista ha cultivado una fecunda trayectoria. Es la autora del Banque Populaire de l'Ouest de Rennes (Francia, 1986), que le valió una decena de premios internacionales. 

Ha sido profesora de arquitectura en cinco universidades y directora de la Escuela Spéciale de Architecture (ESA). Francia la ha reconocido con la orden del mérito, la orden de las Artes y las Letras y como caballera de la Legion de Honor. La Bienal de Venecia, com el León de Oro. Entre desarrollo y desarrollo, atiende a Crónica Global en Barcelona, a los pies del coloso que ha diseñado en el número 0 de la avenida Diagonal. 

--Pregunta: Usted ha creado Antares Barcelona. ¿Cómo lo describiría?

--Respuesta: Hubo una concurso en 2015, en el que el dueño nos pidió un diseño especial, algo diferente. Y yo quise hacer algo vinculado a Barcelona. Que recordara que estamos frente al mar. 

--¿Cómo evocó la ciudad?

--Si se fija, Antares tiene el rojo del sol y las curvas del mar en su fachada. Eso es Barcelona para mí. En Antares quise que plasmara un estilo de vida. Vives aquí, pero eres aquí, hacia el cielo, porque se trata de una torre. En el restaurante de la planta cero --el Grand Café Rouge, de Romain Fornell-- estás aquí, disfrutando de la cocina, y además lo haces en un lugar agradable. Eso es lo que pensé. 

--¿Satisfecha?

--Estoy enamorada de ello. 

opera garnier phantom

-- Usted tiene una dilatada trayectoria. ¿A qué obra suya le recuerda?

-- Jamás hice algo similar. En la Opéra Garnier de París rediseñé el restaurante Phantom, y en cierta manera puede recordar a ese lugar. 

-- ¿Qué es Barcelona para usted, con todo ese acervo arquitectónico?

-- Vine por primera vez en 1995, tras los Juegos Olímpicos [de 1992]. Y me encontré una ciudad agradable, llena de lugares para tomar algo o comer. Absolutamente fabulosa. Algo así no tenemos en París. Es por ello, por aquel recuerdo que tengo de Barcelona, que me dije que en Antares tengo que hacer algo especial. Un producto que exprese lo que yo soy y que, al mismo tiempo, permita a la gente que lo usa expresarse como es. 

-- ¿Cree que en Barcelona uno se expresa cómo uno es realmente?

-- No me cabe la menor duda. Por eso lo que hago aquí es tratar de plasmar lo que es para mí la ciudad: el júbilo, el dinamismo, los colores...Eso es Barcelona para mí. 

-- Usted es una de las arquitectas más celebradas del mundo. ¿Qué le dice la arquitectura local?

-- Si pienso en un arquitecto famoso de Barcelona, com por ejemplo Antoni Gaudí. O en un pintor icónico, como Joan Miró. Esas son referencias para mí y mi trabajo. 

-- ¿Y la nacional?

-- Lo mismo. Fíjese en Chillida u otros artistas españoles. Cómo juegan con la luz, con la forma y el color. Hablamos de una manera de interpretar la luz del sol. Te fuerza a disfrutarla. 

odile decq antares barcelona

-- ¿En qué trabaja en estos momentos?

-- En algo totalmente distinto. En un edificio en París. En Madagascar estoy diseñando un centro de arte. Estoy creando algo totalmente distinto en Abu Dábi. 

-- ¿Volverá a trabajar en España después de Antares?

-- Solo si me dejan pensar y crear en libertad.