Representantes de cinco instituciones públicas diferentes han valorado hoy en el BNEW los retos de la colaboración público-privada, pero también de la concertación entre las propias administraciones. La Entidad Estatal del Suelo (Sepes), el Consorcio de la Zona Franca, el Ministerio de Transportes y Regeneración Urbana y los ayuntamientos de Bilbao y Sevilla han explorado las oportunidades de transformación urbanística y construcción de vivienda asequible a través de este tipo de alianzas en la ciudad de Barcelona, así como otros casos de éxito en otros puntos de la geografía española.
Asier Abaunza, concejal delegado de Planificación Urbana de Bilbao, ha asegurado que si la parte pública es capaz de presentar “un proyecto coherente”, la colaboración con las empresas privadas “es relativamente fácil”. “Lo realmente difícil es conseguir la colaboración público-pública”, ha señalado en relación a la complejidad de los permisos o el reparto de competencias.
Creatividad institucional
Asimismo, Abaunza ha destacado que se puede tirar adelante proyectos incluso con escasez de recursos por parte de una administración a través de soluciones creativas, como por ejemplo aportar el suelo y contar con los privados para la construcción. “Se puede hacer, pero hay que ser realista con las cifras y no hacer castillos en el aire”, ha advertido.
Pere Navarro, delegado del Estado en el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, ha destacado las oportunidades de reconversión de La Marina del Prat Vermell, La Sagrera o los antiguos cuarteles de Sant Andreu para edificar vivienda social, y ha defendido iniciativas como la del consorcio, el Ayuntamiento de Barcelona y Correos para convertir la antigua sede de la compañía de envíos en Ciutat Vella en un espacio para la nueva economía y la digitalización.
Proyectos de éxito
Cristina Alvarez-Campana, directora de producción de Sepes, ha felicitado proyectos urbanísticos como los ejecutados en Bilbao, cuyos “30 años de regeneración urbana han sido una experiencia de éxito”. O la Real Fábrica de Artillería de Sevilla, una rehabilitación con la intervención social en el centro.
Antonio Muñoz, concejal de Hábitat Urbano de Sevilla, ha explicado sobre esta iniciativa que tras el cierre del recinto industrial en los 90, se valoraron las opciones de futuro para el espacio “y al final, con financiación comunitaria y con socios portugueses, vamos a intentar que sea una especie de centro del emprendimiento para las industrias culturales”.
La conclusión de todos ellos ha sido que la falta de colaboración también entre el sector público en todas sus dimensiones pone trabas al desarrollo de nuevos inmuebles, una de las grandes carencias actuales.