La multinacional holandesa AkzoNobel ha sellado la compra de Industrias Titán, especializada en la producción de pinturas y barnices y fabricante de la marca Titanlux. La compañía, con sede en Barcelona, estaba en manos de la cuarta generación de la familia Folch-Rusiñol y cuenta con tres fábricas en la Península y una plantilla de 425 empleados.
La compra de Industrias Titán se hará efectiva antes de que acabe el primer trimestre de 2021, una vez se obtenga la aprobación regulatoria, según ha informado AkzoNobel en un comunicado este lunes. La multinacional holandesa se ha reservado las cifras de la operación a la espera de cerrar los flecos del acuerdo, del que queda fuera el negocio de pintura en polvo.
Legado familiar
Industrias Titán se encontraba bajo los mandos de los hermanos Joaquín y Alberto Folch-Rusiñol Faixat. Fue durante su etapa al frente del negocio, en 2018, cuando la compañía registró pérdidas por primera vez en su historia al dejarse 1,8 millones de euros, tras haber ganado seis millones en 2017 y 2,3 en 2016. De hecho, la crisis del ladrillo de 2008 pasó factura a la empresa, que experimentó una visible afectación a su actividad.
Desde las compañías han evitado dar pistas sobre el futuro de la familia Foch-Rusiñol y si mantendrán algún tipo de vinculación en cuanto a la gestión del grupo, líder en el mercado de pinturas en España. La empresa cuenta con tres fábricas situadas en Barcelona, Las Palmas de Gran Canaria y Maia (Portugal), así como ocho centros logísticos y un total de 425 trabajadores. AkzoNobel tampoco ha dado detalles la afectación en el empleo que comportará la compra.
Consolidación en España
“El mercado español presenta un fuerte potencial de crecimiento y ésta es una excelente oportunidad para nosotros para reforzar nuestra posición en la región”, ha manifestado el consejero delegado de AkzoNobel, Thierry Vanlancker. La firma holandesa tiene en cartera marcas de pintura como Dulux, Hammerite, International, Interpon o Sikkens.
Por su parte, los hermanos Folch-Rusiñol han asegurado estar “encantados” con el traspaso del negocio. “Estamos convencidos de que el equipo de AkzoNobel cuidará del legado de Titán de la misma forma que lo ha estado haciendo la familia durante más de 100 años”.
Venta de activos
Los hijos de Joaquín Folch-Rusiñol Corachán, uno de los empresarios más influyentes de Cataluña, pese a que trasladó hace varios años su residencia a Suiza, acometieron varios cambios con su desembarco al frente de la empresa familiar. Uno de ellos fue la venta del avión privado de su padre. Según informó Vozpópuli, a comienzos de 2020 se produjo la disolución de Fugl Business Air S.L, la sociedad constituida en 2016 con la que gestionaban sus vuelos con la intención de aligerar costes a causa de su escaso uso.
Ya en 2018 los hermanos Folch-Rusiñol emprendieron un nuevo plan estratégico basado en dejar atrás todos los activos no estratégicos. Fue el caso de las acciones que el holding poseía del Banco Santander y con las que hizo caja tras desprenderse de ellas por 32 millones de euros. Hacía años que no estaban implicados en la gestión de Industrias Titán, que estaba en manos de Ramón Farrés, el director general. Tomó el testigo de Josep Farrés, el ejecutivo histórico que llevó el día a día de la compañía durante 29 años.