El fotógrafo y publicista Leopoldo Pomés ha fallecido este martes a los 87 años de edad, según han confirmado fuentes del sector editorial.

Nacido en Barcelona en 1931, Pomés dedicó toda su vida profesional a la publicidad y la fotografía, oficio que aprendió de forma autodidacta. En octubre de 2018 fue distinguido por su trayectoria con el Premio Nacional de Fotografía.

Creador multifacético

Pomés está considerado uno de los nombres indiscutibles de la creación visual contemporánea catalana de la segunda mitad del siglo XX. También destacó en otras facetas, como el cine, el dibujo y la poesía, además de su gestión empresarial.

Creador, entre otros, del célebre anuncio televisivo de las burbujas Freixenet, Pomés dirigió también la ceremonia de inauguración del Mundial de fútbol de España de 1982 y la campaña de la candidatura olímpica de Barcelona, trabajando con múltiples personalidades. Durante su trayectoria recibió también reconocimientos como el Premi Nacional d'Arts Plàstiques de la Generalitat (1998) y la Creu de Sant Jordi (1999).

"Si fuera de Nueva York, estaría en todos los museos"

El pasado mes de junio, en la presentación de sus memorias No era pecado, confesó que lo más importante para él en la vida "ha sido mirar".

La periodista Lídia Penelo, que trabajó durante un año junto a Pomés en la elaboración del libro, ha lamentado su marcha indicando que se trataba de "un personaje irrepetible, un fuera de serie, alguien que nunca se puso límites, un hedonista".

Como fotógrafo, ha considerado que Pomés fue un artista que, "si hubiera nacido en Nueva York, su obra estaría expuesta en todos los museos del mundo".

Pomés desgranó su biografía y su modo de ver el mundo en una reciente entrevista a Letra Global.

Testimonio de la transformación de Barcelona

Leopoldo Pomés Campello dedicó la mayor parte de su vida a fotografiar la Barcelona de la segunda mitad del siglo XX y a innovar en la imagen de la publicidad, convirtiéndose en testimonio y reflejo de los años 50 y de la transformación de su ciudad hasta el siglo XXI.

Pomés (Barcelona, 1931) estuvo en contacto con otros artistas con quienes compartió sus inquietudes. Especialmente cuando se relacionó con el grupo Dau al Set, con el poeta Joan Brossa y los pintores Modest Cuixart, Joan Ponç y Antoni Tàpies, mayores que él y de los que aprendió mucho.

Leopoldo Pomés junto a Karin Leiz, que fue su mujer y una de sus musas /POMÉS LEIZ

Anuncios emblemáticos

En 1961 fundó su propio estudio publicitario, Studio Pomés, junto a su mujer Karin Leiz --se separaron, pero siempre fueron colaboradores--, y donde rodó un gran número de campañas publicitarias, en algunas de las cuales convirtió en su musa a la modelo y actriz Teresa Gimpera.

Además del ya citado spot de Freixenet, Pomés también concibió anuncios emblemáticos del sector que quedaron grabados en la memoria colectiva de España, como el del caballo y la chica para Terry.

Juegos Olímpicos de 1992

Pomés destacaba otra campaña publicitaria como la más singular que hizo en su vida: la de la candidatura olímpica de Barcelona en 1986, ya que sólo iba dirigida a unas pocas personas: los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI), que debían decidir la sede.

Su vertiente cinematográfica empezó en 1957, cuando Pomés realizó el cortometraje Salida de misa e hizo de director de fotografía en Notes sûr l'emigration, de Paolo Brunatto y Jacinto Esteva (1960).

Más cine y documentales

Después de algunos trabajos que no vieron la luz, el barcelonés se alió con Pere Portabella para realizar un documental sobre el mundo taurino, en 1977 dirigió el thriller Ensalada Baudelaire, que escribió junto a Román Gubern y Óscar Tusquets.

Pomés destacó por diferentes documentales sobre la ciudad de Barcelona, como La moda a Barcelona en 1987, Inspiring Barcelona en 1989 y Barcelona, una passió en 1992.

Leopoldo Pomés, rodeado de periodistas /POMÉS LEIZ

Gastronomía

Entre los libros que se han publicado sobre él no hay sólo fotografías y catálogos sobre sus exposiciones, sino sobre gastronomía (Comer es una fiesta, Teoria i pràctica del pa amb tomàquet) e incluso un poemario (Vidre de Nit seguit de Polvo de Sombras).

En los años 70 cofundó el restaurante-tortillería barcelonés Flash-Flash y fue también uno de los socios del histórico establecimiento barcelonés 7 Portes que reimpulsaron este restaurante, el primero al que su padre le había llevado de niño.

Exposiciones

En 2012, la Fundación Foto Colectania presentó su exposición Barcelona 1957. Leopoldo Pomés, una muestra de la capital catalana donde el fotógrafo hizo una radiografía de los contrastes de la ciudad y retrató la vida cotidiana sin idealización artística.

Una de las últimas exposiciones fue Flashback, que pudo verse en 2015 en La Pedrera de Barcelona, donde se recogía gran parte de la obra fotográfica, publicitaria y cinematográfica.