La Casa del Pintor Abelló, parada obligada en Mollet del Vallès

Joan Abelló i Prat (1922-2008), pintor de Mollet del Vallès, fue un coleccionista apasionado. A lo largo de su vida reunió miles de piezas, obras de arte y objetos de todo tipo que guardaba en la casa donde nació y que, con los años, tuvo que ampliar con la incorporación de las viviendas vecinas a la propia.

Tral fue la colección que reunió que, a día de hoy, se ha convertido en el museo Casa del Pintor Abelló, una joya por descubrir para todos los turistas que pasen por el municipio catalán. Se trata, sin duda, de uno de los lugares más destacados de Mollet del Vallès.

Una casa-museo diferente

La casa-museo se encuentra en la calle Lluis Duran de Mollet del Vallès. Según explican en la web de BCN+, este lugar es "uno de los museos más sorprendentes, eclécticos y desconocidos de Cataluña" y reconocen que va "más allá" de lo que se espera de una galería de estas características. "Este lugar traslada al visitante a la vida bohemia, culta y desenfadada de Joan Abelló, llena de excesos, de objetos, de culturas y viajes. Es una obra de arte en sí misma", alegan.

Al cruzar el umbral de la casa del pintor (una portalada que perteneció al convento de los Ángeles de Barcelona) se tiene la sensación de entrar dentro del baúl de un coleccionista. A través de sus salas, escaleras, sótano y pisos comienza un itinerario que descubre al visitante el universo de Abelló: frescos en el techo; paredes donde no queda ni un milímetro libre de arte; vitrinas llenas de miniaturas, porcelana y piezas de cristal; vestidos y maniquíes de diversas épocas y procedencias; mobiliario; arte asiático, arte negro y tauromaquia; pinturas, bocetos y esculturas de los autores más destacados de los siglos XIX y XX como Joaquim Mir, Sorolla, Picasso, Brossa o Dalí.

Explosivismo

La casa del pintor no es el único lugar donde visitar el legado del pintor. De la donación que hizo Joan Abelló a la ciudad de Mollet del Vallès nació un museo. Se encuentra en un edificio modernista, remodelado e inaugurado en 1999 y acoge una de las colecciones más importantes de pintura y escultura catalana desde finales del siglo XIX hasta los años setenta. Una zona se reserva para la exposición permanente sobre la obra pictórica de Abelló, desde los inicios marcados por la influencia de sus maestros hasta la etapa de madurez estilística caracterizada por la explosión de colores, que el pintor bautizó como un movimiento propio: el Explosivismo. Éste se basaba en lanzar al azar la pintura sobre la tela, dejándose llevar por la intuición. "A menudo, la explosión de la pintura se hace con un espesor tan considerable que los cuadros pasan de ser en tres dimensiones y la materia se hace dúctil", señalan desde BCN+.

En la planta baja, el museo tiene una sala de exposiciones temporales (la mayoría de producción propia) que, aparte de mostrar la obra de Joan Abelló y el fondo de la colección, buscan promover y difundir el arte contemporáneo (este museo es uno de los trece museos que forman parte de la Red de Museos de Arte de Cataluña). Las dos plantas restantes acogen exposiciones permanentes: la primera es El arte moderno en la Colección Abelló, siglos XIX-XX, que ofrece una amplia visión cronológica de la evolución del arte desde finales del siglo XIX hasta los años setenta. Y la segunda es Degustando a Abelló, que inicia un recorrido por las distintas etapas de la obra del artista, desde los inicios de su trayectoria, muy marcados por la influencia de sus maestros, hasta finales de los años noventa, en plena madurez estilística.

Visitas guiadas

El Museo Abelló está situado en la calle Berenguer III, 122 de Mollet del Vallès, mientras que la Casa del Pintor Abelló se encuentra a escasos metros, en la calle Lluís Duran, 90. Ambas se pueden visitar de jueves a domino y en ambas existe la posibilidad de concertar visitas guiadas por un especialista en la vida y obra del genial pintor catalán.