Mercè Conesa, alcaldesa de Sant Cugat del Vallès (Barcelona), intentará por tercera vez este marzo frustrar una promoción de viviendas que Núñez y Navarro proyectó en el municipio hace 14 años. Presentará una nueva modificación urbanística del Plan General Municipal (PGM) para calificar como suelo no urbanizable el sector de Torre Negra, situado en el límite de la población con el Parque Natural de Collserola.
¿Toda la zona? No. La también presidenta de la Diputación de Barcelona ha enmendado sus planes iniciales en este sentido, que dio a conocer en julio. Atenderá de este modo las peticiones de unos 90 propietarios de inmuebles construidos desde hace años en la zona.
Pacto con pequeños propietarios
Casas que en algunos casos son centenarias y que en la propuesta que Conesa presentará en el pleno de marzo se les otorga una calificación especial prevista en la ley que rige el ordenamiento urbanístico. Se les permitirá rehabilitar los inmuebles, una de las peticiones más repetidas entre los vecinos, e incluso se les reconoce un pequeño porcentaje para incrementar la edificabilidad de los terrenos, tal y como indican fuentes conocedoras de la operación.
No podrán expandirse más allá de la parcela que ocupan en estos momentos pero se les permitirá o bien ampliar las viviendas o realizar otro tipo de obras menores.
El plan de Núñez y Navarro
La líder del PDeCAT ha firmado la paz con los pequeños propietarios pero se mantiene en pie de guerra con la inmobiliaria del expresidente del Barça Josep Lluís Núñez. El grupo constructor pretendía levantar unas 2.800 viviendas en una parcela de terreno que actualmente funciona como aparcamiento, tal y como apuntan fuentes cercanas a la compañía.
Cuestión que demostraría que la ampliación de Sant Cugat del Vallès en esa parcela no pone en riesgo ni el valor medioambiental de Torre Negra ni de Collserola, según su valoración. Incluso han abierto la puerta a renegociar cómo realizar la edificación.
Propuesta de pacto
La constructora se ha mostrado dispuesta a adaptar el proyecto al entorno y a entregar al municipio la propiedad de los terrenos que están en los alrededores de la Masia de Torre Negra --que está en venta desde hace meses por 3,5 millones de euros-- que da nombre a la zona, el 80% de la zona verde de las parcelas que tiene en propiedad y el Pi d’en Xandri, uno de los emblemas del municipio. Pero el consistorio nunca ha negociado.
La oposición del Ayuntamiento de Sant Cugat del Vallès al proyecto se remonta hasta 2003, cuando el equipo de gobierno liderado entonces por Lluís Recoder negó por primera vez la autorización de las obras. El caso acabó en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), que dio la razón a Josel SLU, la filial de Núñez y Navarro que impulsa el proyecto.
Los varapalos del TSJC
En 2008 se volvió a intentar cambiar el régimen urbanístico de la zona para frenar la operación y el alto tribunal catalán volvió a anular las modificaciones tanto del consistorio como de la Generalitat. Ahora, fuentes municipales aseguran que los magistrados les habilitaron para “clasificar Torre Negra como suelo no urbanizable ordinario” y que así lo piensan hacer en el pleno del lunes 19 de marzo.
Una decisión que por la composición del hemiciclo local, en el que PDeCAT tiene una cómoda mayoría, saldrá adelante. Aunque en el municipio vallesano se da por descontado que propiciará un nuevo capítulo en la pugna judicial por Torre Negra. Un pulso en el que, hasta la fecha, el Ayuntamiento de Sant Cugat sólo acumula sentencias en contra.