El Tribunal Supremo dictó sentencia por el caso del hotel del Palau de la Música el junio pasado. Fèlix Milllet y Jordi Montull quedaron absueltos del cargo de tráfico de influencias y la antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona fue exculpada. Pero queda otro litigio en marcha en relación al proyecto del alojamiento de lujo que habían ideado.
Se trata de una demanda de propiedad impuesta por el colegio La Salle Comtal a Olivia Hotels, la compañía fundada por el constructor Manuel Valderrama. La escuela privada pide 4,5 millones de euros al grupo. El objeto de la querella es el edificio en el que se había proyectado el hotel del Palau. Es un palacete, la casa Agustin Valentí, situado en el número 13 bis de la calle Sant Pere Més Alt, en la esquina con Amadeu Vives, justo delante del Palau de la Música.
El edificio del hotel
El inmueble pertenecía a la escuela privada que ocupa parte de la manzana, aunque hacía años que estaba cerrado y sin usar, aseguran padres de alumnos del centro educativo. Tiene 212 metros cuadrados repartidos en tres plantas, desván y terrado. El edificio, diseñado por Antoni Millàs i Figuerola en 1906, es de nivel C, es decir, está catalogado como bien urbanísticamente protegido. Desde el ayuntamiento indican que en el catastro figura como un local en la planta baja y viviendas en el resto de pisos.
Según datos del Registro de la Propiedad de Barcelona, el edificio es propiedad de Olivia Hotels desde el 12 de julio de 2007, el grupo que había proyectado el establecimiento turístico. El Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, titular de La Salle, había cedido unos años antes el inmueble al Palau de la Música. En la operación se incluían otros dos edificios de la misma calle, los números 15 y 17.
Reformas por 4,5 millones
El acuerdo estipulaba que, a cambio, el Palau realizaría reformas en La Salle Comtal. El grupo Olivia Hotels asumió el compromiso en 2007 y empezó las obras en el colegio por valor de 4.488.491,2 euros. Arreglaron la zona de infantil e hicieron laboratorios nuevos, según explica una fuente interna del colegio.
El pacto también contemplaba derribar la capilla y el teatro y construir nuevas aulas de primaria. Esta parte, sin embargo, quedó sin hacer, según las mismas fuentes. El escándalo del Palau de la Música dejó al descubierto irregularidades en la gestión de la entidad, así como en la tramitación urbanística del hotel.
Queda pendiente ahora la lucha por la propiedad del edificio. Ninguna de las partes ha querido hacer declaraciones al respecto. De momento, la escuela reclama el dinero que no se llegó a invertir en las reformas, mientras que Olivia Hotels mantiene el lugar vacío.