Las 'superilles' de Colau tienen al personal en pie de guerra en Poble Nou

El Ayuntamiento de Barcelona ha puesto en marcha las superilles, zonas para disfrutar de la ciudad y para luchar contra el tráfico, y también ha encendido la mecha de la discordia. La prueba piloto de las superilles de Colau es el Poble Nou. Nadie en el ayuntamiento parece percatarse de que la zona tiene una gran afluencia de trabajadores en las numerosas oficinas de la zona o de estudiantes que acuden a la universidad. Tampoco nadie en el consistorio ha contado con que el Poble Nou es como la zona cero de Barcelona con obras en Pere IV y en Glòries, entre otros puntos.

La puesta en marcha de la superilla ha colapsado el tráfico de la zona. Se han perdido plazas de aparcamiento y se han anulado paradas de autobús. Un paseo por la zona preguntando a los vecinos de la zona da una idea del mosqueo. Los trabajadores de Ràdio 4, por ejemplo, están cabreados con Colau, sobre todo los que se dan madrugones todos los días; la tercera edad que tiene que desplazarse unas cuantas manzanas más allá para coger el autobús no lanza gritos de alegría, y algunos comerciantes de la zona ponen el grito en el cielo porque temen pérdidas en sus establecimientos. Sobre todo, los que tienen negocios ligados al tráfico que ven peligrar su empresa y, de entrada, los puestos de trabajo. El ayuntamiento ha reconocido que hay cosas a mejorar. ¿No lo podían haber pensado antes?