El mayor castillo templario de Cataluña se reinventa con realidad virtual: una fortaleza del siglo XII con tecnología del futuro

Uno de los mayores legados templarios de Cataluña se sumerge de lleno en pleno siglo XXI. La Generalitat ha decidido ofrecer a los visitantes una auténtica experiencia inmersiva que combina los restos del siglo XII con la realidad aumentada y los códigos QR.

La noticia saltó hace unas semanas, cuando la consellera de Cultura, Sònia Hernández, y el alcalde de Miravet, Miquel Morales, se acercaron al castillo de esta localidad para dar a conocer el proyecto Els ulls de la història.

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La iniciativa, que bebe de una intervención similar ya implantada en espacios como la Cartuja de Escaladei y el Centro del Románico de la Vall de Boí, tiene como objetivo «acercar los monumentos al público de manera vivencial a través de nuevos relatos y de tecnología inmersiva», señala la jefa del área de Monumentos de la Agencia Catalana del Patrimonio Cultural, Carme Bergés.

Una nueva manera de conocer la historia de un territorio marcado por guerras, batallas e historia, mucha historia, que se concentra en el castillo de Miravet, testigo silencioso de este pasado convulso.

Legado templario

Esta fortaleza es uno de los mayores legados templarios de Cataluña, una imponente construcción levantada en el siglo XII que domina el curso del río Ebro desde uno de los pueblos más bonitos de la Ribera d’Ebre, Miravet, conocido como la Toscana catalana.

Pero entender casi nueve siglos de historia puede resultar aburrido para los más pequeños y para los jóvenes. Por eso, el monumento quiere dar un salto al futuro con esta profunda renovación museográfica.

Cómo va a ser

Para ello, el Govern ha decidido apostar por la realidad virtual, los contenidos interactivos y los relatos inmersivos. Así, los paneles informativos darán paso a los códigos QR, que proporcionarán una experiencia inmersiva al visitante. Todo ello, entre muros del siglo XII.

Durante décadas, la visita al castillo se centró en explicar la épica militar y religiosa asociada a los templarios. Ahora, la nueva museografía mantiene ese relato, pero cambia el enfoque.

Visitantes en Miravet EFE

El objetivo es acercar el monumento al visitante desde una perspectiva más humana, cotidiana y plural, poniendo el acento en las personas que vivieron y trabajaron en la fortaleza, apuntan desde la Generalitat.

El nuevo relato se articula a través de Said, un personaje ficticio creado a partir de una rigurosa investigación histórica. Se trata de un niño sarraceno que representa a la sociedad andalusí que cultivaba las tierras vinculadas al castillo.

Edad Media y multimedia

Su historia se entrelaza con la de un niño cristiano de origen noble, ofreciendo una visión más compleja de la convivencia, los conflictos y la vida diaria en la Edad Media.

Para lograrlo, será necesario el uso de la tecnología del siglo XXI. Mediante códigos QR, cada persona podrá acceder a una guía multimedia en la que personalizar la visita según sus intereses.

El nuevo recorrido

Así, por ejemplo, en la bodega, la realidad virtual permitirá viajar al siglo XIV para conocer el trabajo agrícola de la población andalusí bajo dominio templario, y al siglo XVII, cuando se produjo la expulsión de la orden.

En el refectorio, otro interactivo propondrá la elaboración virtual de platos medievales, conectando los productos de la tierra, las técnicas culinarias y la vida cotidiana de los monjes-soldados que vivían allí.

Una visitante del castillo de Miravet EFE

Y en la iglesia, una instalación audiovisual multipantalla proyecta escenas de la comanda y del territorio controlado por los templarios, planteando una reflexión sobre las estructuras de poder medievales. Una manera muy distinta de visitar este castillo que parece anclado en el tiempo.

Rodeado por murallas que parecen surgir directamente de la roca, el conjunto es considerado uno de los mejores ejemplos de arquitectura templaria de origen árabe en Europa. Una herencia que ha marcado la identidad del pueblo que creció a sus pies, Miravet.

Emplazamiento único

El municipio, comparado en numerosas ocasiones con la Toscana catalana y que siempre aparece en los listados de los pueblos más bonitos de Cataluña, debe su belleza a este castillo y a su ubicación estratégica.

Este emplazamiento ya había sido ocupado por comunidades prehistóricas y por población andalusí mucho antes de la llegada de los templarios. El control del paso fluvial del Ebro convertía el lugar en un punto clave tanto para el comercio como para la expansión territorial; de ahí la necesidad de erigir una fortaleza defensiva.

De cuándo es el castillo

A pesar de que poco se conserva de esa época, hay partes de la fortaleza que parecen datar del siglo IX. Ya en 1153, durante el reinado de Ramón Berenguer IV, el castillo fue conquistado por los cristianos.

Poco después, el monarca lo cedió a la Orden del Temple y dio comienzo un gran salto arquitectónico y de calidad. Se inició entonces una profunda reconstrucción inspirada en las fortalezas de Tierra Santa.

Vistas al Castillo de Miravet

A partir de ese momento, el castillo ganó importancia por el simple hecho de controlar, como se ha expuesto, el paso fluvial. Eso también lo convirtió en un importante centro estratégico e incluso político, habida cuenta de la relevancia de la Orden del Temple durante la Edad Media en los territorios de la cristiandad.

Tanto es así que entre sus muros residía el maestre provincial y se albergaban tanto el tesoro como los archivos que los templarios tenían en la Corona.

Fortaleza adaptada al futuro

El edificio fue adaptado con el paso de los siglos a nuevas necesidades defensivas, pero las estructuras que han llegado hasta nuestros días conservan el sello inconfundible de la Orden del Temple. Y ahora, en pleno siglo XXI, llega un nuevo cambio, el tecnológico, con códigos QR y proyectos de realidad aumentada.

Esta transformación se enmarca en un proyecto más amplio impulsado por el Departament de Cultura de la Generalitat, que busca aplicar nuevas narrativas y tecnologías inmersivas a los principales monumentos del país.

Castillo de Miravet CANVA

Visitas y precios

El castillo puede visitarse de martes a domingo. El precio habitual de la entrada es de cinco euros, aunque actualmente, debido a las obras de renovación, el coste se ha reducido a tres euros.

El recorrido permite descubrir sus 14 dependencias distribuidas en tres niveles, entre las que destacan el Patio de Armas, la cocina, el refectorio, la bodega y varias torres emblemáticas, como la Torre del Tesoro o la Torre de la Sangre, vinculadas a las leyendas sobre la caída de la Orden del Temple.

Cómo llegar

Llegar a este enclave es relativamente sencillo. Desde Tarragona se tarda aproximadamente una hora. Basta con tomar la N-420 en dirección a Miravet.

Desde Barcelona, el trayecto supone alrededor de una hora más. La opción más cómoda es ir por la C-32 hasta enlazar con la AP-7 y continuar por esta vía hasta la salida de Reus, desde donde se debe tomar la citada carretera nacional.