El pueblo escondido entre rocas ubicado en Tarragona que tiene un origen prehistórico (y restos de todas las épocas)

En España, hubo varios lugares donde la gente vivía en cuevas, y algunas de estas se conservan y se pueden explorar. Esto también ocurre en la Capadocia turca y en otros sitios del mundo, donde incluso se han convertido en hoteles. 

En Cataluña, no se llega a tal extremo, al menos no en la actualidad. Sin embargo, existe un municipio que desafía a la naturaleza al construir sus calles y viviendas alrededor de formaciones rocosas. Es un pueblo hermoso, poco conocido, con 106 habitantes, que merece ser visitado. Se trata de Margalef, del que te contamos todos los detalles para que no te pierdas nada. 

Dónde está el pueblo desconocido de Tarragona

El municipio en cuestión es Margalef de Montsant, conocido simplemente como Margalef. Ubicado entre la sierra de Montsant (famosa por sus vinos) y la sierra de Llena, en la provincia de Tarragona, aunque mucho más próximo a Lleida. Se llega en coche en aproximadamente media hora.

Este pueblo es como una joya escondida. Las casas surgen de entre las rocas y tanto los residentes como los turistas pasan por debajo de ellas con total normalidad. Parece una obra de modernismo: arquitectura y naturaleza conviviendo y creando algo singular.

Así es la historia de Margalef: un lugar especial

Situado en el noroeste de la comarca del Priorat (otra región vitivinícola), Margalef se encuentra en la margen derecha del valle del río Montsant, formando un desfiladero impresionante por el que serpentean las calles de este lugar tan especial. Muchas casas están directamente apoyadas sobre estas formaciones naturales, como en la calle Les Covetes, donde la vía descansa sobre una robusta base de roca.

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En el centro de Margalef se eleva la iglesia de Sant Miquel, una estructura neoclásica del siglo XVIII que es el edificio más destacado del pueblo. Sin embargo, más allá de la singular arquitectura de este templo, este rincón oculto alberga otros valiosos edificios históricos, como la ermita de San Salvador, un edificio del siglo XVI que se encuentra bajo una roca, a solo tres kilómetros de distancia.

De dónde proviene el nombre del pueblo 

El nombre Margalef, probablemente de origen árabe, sugiere la influencia de los conglomerados de marga que rodean el pueblo. Históricamente, en el año 1200, el rey Pere I concedió estas tierras a Gombau de Sataoliva, obispo de Tortosa, para repoblar la zona bajo la jurisdicción de la Baronía Episcopal de Cabacés.

Aunque Margalef experimentó un crecimiento demográfico sostenido hasta finales del siglo XIX, sufrió una disminución de población debido a la filoxera, al igual que otros pueblos de la región del Priorat. El núcleo urbano se ubica en un enclave geográfico particular, al noroeste del Montsant, separado del río por una carretera. Este entorno, conocido popularmente como “Margalef en un agujero”, le otorga una posición única y privilegiada para disfrutar del caudaloso río, mientras este se encaja entre impresionantes formaciones rocosas.

Qué hacer y ver en Margalef

En los últimos años, Margalef ha emergido como un destino de renombre para los amantes de la escalada en el sur de Cataluña. Su fama internacional se debe a la complejidad de sus retos y a la calidad de su equipamiento, aprovechando la cercanía de las montañas del Montsant.

Margalef Freepik

Además de la escalada, el municipio ofrece oportunidades para el senderismo y la espeleología, con varias cuevas y grutas, como la Cueva de la Taverna, ideal para iniciarse en la espeleología. También destacan la Cueva del Filador, un importante yacimiento del paleolítico superior en Cataluña, y las cuevas del Teix y del Miracle.

Cómo llegar a Margalef
Para llegar a Margalef desde Lleida, hay que tomar la C-12 y salir en dirección a La Granadella, siguiendo por la C-242 hasta el desvío de Falset por la T-713. Desde Barcelona, Girona y Tarragona, se debe tomar la AP-7 hasta la salida de Reus y seguir por la N-420 hasta Falset. Una vez allí, se sigue la T-702 hasta el municipio.

El viaje vale la pena. Margalef es más que un pueblo entre rocas; es un destino que fusiona historia, arquitectura única y emocionantes aventuras al aire libre. Es una escapada que ofrece la belleza y autenticidad de un rincón escondido en la geografía catalana, ideal para cualquier amante de la naturaleza y la aventura.