La Sagrada Familia es considerada la obra cumbre de Antoni Gaudí. Aunque no es su única creación, es la que más ha capturado la atención del público en general. Ya sea por haber quedado inconclusa, por su rica simbología o por ser su proyecto más grandioso, atrae cada año a millones de personas de todas partes del mundo que visitan Barcelona con una idea fija en mente.
Así es la réplica de la Sgagrada Familia: discípulo de Gaudí
Además de la reproducción completa de Barcelona en un parque temático japonés o en Cataluña en miniatura, hay numerosos arquitectos que se han inspirado en este magnífico templo para crear algo similar. Un ejemplo notable se encuentra en Cataluña.
Un discípulo de Gaudí, Josep Maria Jujol, diseñó su propia versión de la Sagrada Familia a unos 100 kilómetros de Barcelona, aunque no era su intención original. Le encargaron una iglesia para la Virgen de Montserrat en Montferri y creó un templo con la forma de la montaña catalana, aunque recuerda a la Sagrada Familia.
Un caso menos conocido se encuentra en el Valle del Vinalopó. En esta localidad alicantina destaca una estructura arquitectónica entre los viñedos: el santuario de Santa María Magdalena en Novelda. A primera vista, este templo parece una versión de la icónica Sagrada Familia de Gaudí, pero su historia y origen revelan una conexión más profunda con el movimiento modernista y la arquitectura industrial catalana.
Esta es la historia de la Sagrada Familia de Alicante
En un principio, podría parecer una inspiración directa de Gaudí, pero existen diferencias significativas una vez que se analizan los detalles arquitectónicos. La influencia del modernismo catalán es evidente, pero el santuario alicantino tiene su propia identidad y legado.
A finales del siglo XIX, Novelda experimentó un auge económico gracias a una próspera burguesía comercial que estableció vínculos fuertes con Cataluña. Este contexto socioeconómico facilitó la adopción del modernismo, un movimiento que triunfaba en ciudades como Barcelona, París y Viena. La burguesía de Novelda, ansiosa por reflejar la vanguardia arquitectónica de la época, impulsó la construcción de edificaciones que manifestaran su prosperidad y modernidad.
La llegada del ferrocarril en 1858 y la conexión Madrid-Barcelona transformaron la economía local. Novelda, con su puerto en Alicante, se convirtió en un importante centro de exportación de mercancías agrícolas, especialmente vino, que se exhibía en eventos internacionales en París y Barcelona. Este desarrollo económico incentivó la mejora de infraestructuras y edificios en la localidad.
Uno de los proyectos más ambiciosos de esa época fue la renovación de la ermita en la colina, que se encontraba en deterioro. Surgió entonces un movimiento cívico y religioso que propuso la construcción de un nuevo santuario en lugar de reparar la antigua ermita. En 1916, se lanzó un concurso de ideas, que fue ganado en 1917 por el joven arquitecto José Sala Sala.
Influencia y simbolismo de Antoni Gaudí
Influenciado por su formación en Cataluña, Sala se encargó de diseñar el nuevo santuario. Su padre, un empresario textil adinerado, lo había enviado a estudiar ingeniería a Terrassa, donde se había fundado una de las primeras escuelas industriales. Durante su formación, Sala estuvo expuesto a la arquitectura industrial y modernista, y aparentemente tuvo contacto directo con Gaudí, lo cual dejó una profunda huella en su estilo arquitectónico.
Al igual que Gaudí, Sala era un devoto católico, y decidió que la construcción del santuario tendría un simbolismo religioso significativo. La planta del santuario se diseñó en forma de copa, evocando la de alabastro que utilizó Santa María Magdalena para ungir los pies de Jesús. Este detalle es uno de los muchos que reflejan la intención de Sala de rendir homenaje a la santa, quien fue declarada patrona de Novelda por el papa Benedicto XV durante esa época.
Cómo se construyó la réplica en Alicante
La construcción del santuario comenzó en 1918, financiada mediante una campaña de suscripciones que demostró el compromiso de la comunidad de Novelda con el proyecto. Aunque las primeras impresiones del santuario puedan recordar a la Sagrada Familia, es evidente que las influencias principales provienen de la arquitectura industrial y modernista que Sala conoció en Terrassa.
El santuario de Santa María Magdalena, con su estilo único y su profundo simbolismo, es un testimonio del legado modernista catalán y de la rica historia cultural y económica de Novelda. Esta iglesia refleja la fusión de influencias arquitectónicas y la devoción religiosa, convirtiéndose en un emblema del patrimonio local que merece ser descubierto y admirado.
Cómo llegar a la Sagrada Familia de Alicante
Para llegar al santuario de Santa María Magdalena en Novelda desde Barcelona, se pueden considerar tanto el transporte en tren como en coche. En tren, Renfe ofrece servicios que conectan la estación de Barcelona-Sants con Alicante. Desde allí, se puede tomar un tren regional hasta Novelda. El tiempo total del viaje en tren es de aproximadamente cuatro horas, dependiendo de los horarios y conexiones. La estación de tren de Novelda se encuentra a poca distancia del santuario, facilitando el acceso al lugar.
En coche, se puede tomar la autopista AP-7 desde Barcelona en dirección sur hacia Alicante. Después de aproximadamente 400 kilómetros, se debe tomar la salida hacia la carretera A-31 en dirección a Novelda. El trayecto en coche dura aproximadamente cuatro horas, dependiendo del tráfico y las condiciones de la carretera.