Cada 11 de septiembre Cataluña celebra la Diada. Una jornada que empieza con la ofrenda floral de todos los partidos políticos a la estatua de Rafael Casanova, héroe de la batalla de Barcelona por excelencia.

Fue durante la Guerra de Sucesión. La que enfrentó a Austrias y Borbones por la situación del trono del reino de España en la que Cataluña participó activamente. Apostando por el bando perdedor.

Un héroe ¿en la sombra?

Fueron muchos los ilustrados que salieron a dar la batalla por el archiduque Carlos, mientras buena parte del interior español apostaron por Felipe V. Entre los defensores de la casa de Austria se encontraba el mítico Rafael Casanovas, quien lideró las defensas de la ciudad de Barcelona, asediadas en 1714 por las tropas borbónicas.

Pero con Casanovas hubo muchos más, entre ellos, un hombre que, si bien da nombre a muchas calles de ciudades catalanas, entre ellas la capital, fue otro de los participantes de esa cruenta batalla, Antonio de Villarroel. De hecho, su principal estratega.

Quién era Villarroel

Las credenciales lo avalaban. Villarroel fue un militar de carrera que estuvo a las órdenes de Carlos II e incluso defendió a Felipe V, aunque luego se sumó a la causa carlista. Lideró las tropas en la evacuación de Aragón y se destacó en la batalla de Villaviciosa. Pero si en algo destacó es en la comandancia de las fuerzas austracistas en Cataluña.

Villarroel organizó la defensa de Barcelona durante el sitio de la ciudad por las tropas del duque de Populi. A pesar de contar con un ejército menor, Villarroel respondió al bombardeo enemigo con artillería y vigiló las frágiles defensas de la ciudad.

Papel en el 1714

Durante los ataques borbónicos de 1714, Villarroel y Josep Bellver lideraron una salida que fue repelida por las tropas francesas bajo el mando del duque de Berwick. Ante la situación desesperada, el militar propuso capitular, pero se encontró con la oposición de otros líderes, incluido Rafael Casanova. 

Allí empezaron los primeros problemas, Villarroel trató de dimitir, pero su compromiso fue más allá. A pesar de su intento de renuncia, Villarroel continuó la defensa hasta que fue herido y quedó incapacitado. Finalmente, bajo su responsabilidad, se decidió capitular para evitar más sufrimiento a la ciudad, lo que llevó al encarcelamiento de los líderes militares de la defensa, incluido él mismo.

El otro misterio sobre Villarroel

Lo curioso es que la gloria se la ha llevado Casanova, sobre todo, porque el fue el que decidió no claudicar en un primer momento. Un hecho que fue muy aplaudido, aunque luego también se rindiera con el resto.

Villarroel se ha tenido que conformar con calles y avenidas. Eso y con la leyenda que rodea su lugar de origen. Hay quien dice que era gallego y otros asturiano. Pero eso ya es materia para otro artículo.

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