Sumergirse en la naturaleza y explorar las maravillas de la ciudad al aire libre es una manera fantástica de disfrutar del tiempo libre. Una actividad encantadora que combina la frescura del entorno natural con la fascinación por la arquitectura es visitar casas en forma de cabaña. ¿No te parece increíble?
Estas acogedoras construcciones, inspiradas en entornos rurales, ofrecen una experiencia única y reconfortante para el visitante. Al pasear por senderos rodeados de árboles y respirar aire puro, se puede admirar la belleza y la simplicidad de estas estructuras, que se integran armoniosamente en su ambiente.
El origen y creador de las cabañas de Argelaguer
Si quieres visitar este tipo de construcciones has de visitar las cabañas de Garrell o las cabañas de Argelaguer, que comenzó en los años 70 siendo un refugio de la desembocadura de la riera de Can Sis Rals y, 40 años más tarde, pasó a convertirse en un poblado de un kilómetro de galerías y torres de más de 30 metros con cabañas, tuberías, laberintos y una casa de tres plantas. Además, todo fue construido con materiales vegetales y reciclados. ¡Casi nada!
El artista que las creó fue Josep Pujiula i Vila, que se pasó media vida construyendo y reconstruyéndolas. ¡Desde luego no se aburría!
El también conocido como el Tarzán de Argelaguer, en el año 1996, le prendió fuego como forma de rechazo a la intromisión de los visitantes que las iban a ver. Años más tarde, en el 2002, decidió volver a comenzar de nuevo con motivo de la construcción de la nueva autovía que tenía que ir de Argelaguer a Olot.
y con el tiempo fue cuando empezó a recibir reconocimiento por esta obra. Es curioso como Pujiula antes de morir había estado viviendo en su parque de cabañas que el mismo había construido. De hecho, un operario de la zona lo encontró en la zona muerto. A día de hoy, se puede ver un circulo con piedras y cemento en el que pueden depositar flores y donde se puede leer: 'Aquí murió el Garrell'.
Zonas de las cabañas de Argelaguer
En estas cabañas, se pueden ver torres de gran altura, pequeños laberintos, túneles e incluso hasta cuevas, como ya hemos mencionado. Sin embargo, lo que lo hace curioso es la arquitectura del lugar y el fanatismo de este artista, que incluso llegó a morir en su propia obra. El lugar está acondicionado para hacer visitas, es gratis y tiene algunos paneles informativos para las construcciones, aunque se recomienda no entrar dentro de las cabañas, para mejorar su preservación.
Está distribuido en varias zonas:
- Las fuentes del Garrell: que aprovechando la riera construyeron diferentes canalizaciones que fueron a parar a una presa.
- El cementerio: es una cabaña construida encima de un coche.
- La cueva del Tossut: es un mausoleo donde el artista quería ser enterrado. Es una cueva de unos 15 metros de longitud donde hay inscripciones y figuras.
- La Cueva-Museo: es una casita pequeña donde están los documentos y las herramientas que utilizó Garrell para sus construcciones. Delante verás un huerto.
Cómo llegar
Has de salir del Ayuntamiento de Argelaguer, en Girona, y en G125 coger la dirección hacia Tortellà hasta encontrar el A1 Morató. Después, hay que girar a la izquierda por una pista asfaltada hasta que encontremos el A2 Font de Morató. Ahora hay que dejar la pista asfaltada para girar a la derecha e incorporarnos a una de tierra que desemboca a las cabañas de Garrell. Allí encontrarás un cartel que nos indica el recorrido por dentro de las cabañas.
Es un camino fácil de bajada, puedes estar todo el tiempo que quieras y es recomendable ir a visitarlo en época de lluvias.
¡Y a disfrutar!