La Guerra Civil es uno de los periodos más convulsos de España a lo largo del siglo XX, sin ningún lugar a dudas. El conflicto bélico cambió para siempre el devenir del país y la mentalidad de sus habitantes. Un antes y un después para el mundo.
Durante el conflicto armado, los bombardeos en las principales ciudades españolas y catalanas era una constante: de ahí nacieron muchos refugios como el que encontramos en El Palau de la Generalitat, datado del año 1938.
Oculto desde 1938, el recinto fue descubierto por la Dirección General de Patrimonio y la unidad de subsuelo de los Mossos d’Esquadra en 2020. El hallazgo forma parte de uno de los 1.300 refugios construidos tras el inicio de los bombardeos en Barcelona en 1937. Estos fueron realizados por las Juntas de Defensa Pasiva, que pusieron en marcha muchas construcciones como esta en secreto.
Así es el refugio antiaéreo de la Guerra Civil
El refugio se sitúa a cinco metros bajo tierra y conecta con otro que ya se conocía y que sirvió como archivo de la Diputación de Barcelona durante la dictadura. Ambos están conectados por una galería, también desconocida por aquel entonces.
Según una inscripción, esta habría sido construida durante la Guerra dels Segadors, en 1645, como túnel de evacuación para los miembros del Palau. Lo que se desconoce es dónde llevaría dicho túnel, ya que el refugio de la Guerra Civil interrumpe el paso de la galería y eso es algo que, todavía hoy, sigue sin saberse.
Esta es la investigación sobre el refugio
El descubrimiento fue fruto de una investigación iniciada en 2016. Aquel año, Josep Maria Contel, presidente del taller de historia del barrio barcelonés de Gràcia y director del refugio de la plaza del Diamant, recibió unos planos de 1937 y en ellos estaba incluido un “Proyecto de Refugio en el Palau de la Generalitat de Cataluña”.
Contel contactó con Lluís Vivancos, inspector jefe de la unidad de subsuelo de los Mossos d’Esquadra en aquellos momentos, y se puso en marcha la excavación para dar con el refugio. No obstante, los investigadores no pudieron acceder a él hasta tres años más tarde, en 2019.
Hallaron el refugio después de haber encontrado el camino en la galería del siglo XVII, que estaba llena de escombros. La galería subterránea tenía acceso a la calle y se encontraron en ella zapatos, ropa, monedas y una pulsera, entre otros objetos.