Tarragona es una ciudad llena de historia que siempre tiene rincones nuevos que enseñar. Entre sus calles, podemos encontrar algunos negocios que sobreviven al paso del tiempo y al turismo.
Junto a la catedral, en el casco antiguo de Tarragona, sobrevive desde hace 273 años una tienda muy curiosa. Es la más antigua de Cataluña y su negocio resiste al paso del tiempo. Y es que no sólo la tienda se ha mantenido con la misma fachada que en el momento en que abrió, el producto que venden también es el mismo.
Historia de la cereria Casa Corderet
Situada entre ruinas romanas en la antigua plaça de la Font, la tienda que nos ocupa abrió sus puertas en 1751 siendo el primer obrador que diferenciaba el espacio de fabricación del punto de venta. Al entrar en la tienda, puede verse en la parte de atrás un taller en el que producen de forma 100% artesanal, como lo hacían antaño, velas y cirios.
En declaraciones a Diari de Tarragona, Xavier Pagès, actual regente de la tienda, comentó que, verdaderamente, la tienda es 100 años anterior, aunque están luchando por acreditarlo :
«el negocio se puso en marcha en 1631 y era de fabricación de velas. Pero con la llegada posterior de la luz y el gas se tuvo que reorientar y pasó a ser tienda de velas y también de ultramarinos (comida), en 1751. Ahora mantenemos el nombre de ultramarinos pero solo vendemos vino de misa».
Lucha por el reconocimiento
De poderse acreditar tendrían cerca de 400 años y estaría entre los 15 negocios más antiguos de Europa.
Hay una prueba y es que en el lateral de la fachada hay una inscripción con el año 1651. Si pudieran demostrar que la fachada forma parte de los cimientos del edificio, podrían optar al reconocimiento europeo (y su protección).
Premiado por la Generalitat
Igualmente, en 2015 obtuvo reconocimiento oficial con el Premi Nacional als Establiments Comercials Centenaris que da la Generalitat.
Aún así, Xavier es crítico: «En muchos países hay ayudas a estos negocios o no se cobra el IAE. Agradezco todos los premios que me dan, pero por ejemplo cuando se estropea algo y hay que restaurarlo es extremadamente caro. Mantener una tienda así vale un pastón. Esto es un proyecto de vida».
Un negocio familiar y con leyenda
Se regentó durante tres generaciones por la misma familia, y después fueron los trabajadores quienes aprendieron el oficio y regentaron la tienda, pasándola de unos a otros. En la actualidad, Xavier Pagès regenta la tienda, de la que se hizo cargo en 2002 y es gerente desde 2013. Hacen cirios y velas para la catedral y las fiestas de Sta Tecla.
Como curiosidad, Xavier cuenta, en una entrevista con El Nacional, que cuando no hay gente, las cosas se mueven de sitio. Son los “duendes” del lugar. “por si las moscas, antes de entrar siempre digo ¡Buenos días, Corderet!”