Las empresas turísticas redoblan esfuerzos para proteger el planeta

El turismo ha recorrido un largo camino en las últimas décadas en términos de crecimiento económico y diversidad de destinos, pero también en conciencia ecológica, consciente de que la sostenibilidad se ha convertido hoy en un pilar esencial para asegurar la continuidad del sector sin comprometer el equilibrio del planeta.

En el contexto del Día Mundial de la Tierra, es importante resaltar el compromiso creciente de la industria turística con la sostenibilidad, a través de iniciativas que buscan reducir su huella ambiental, promover el uso responsable de los recursos naturales y fomentar una mayor conciencia ecológica entre viajeros y empresas. Este compromiso busca, además de preservar los recursos naturales, asegurar que las generaciones futuras puedan disfrutar de un planeta más sano.

Zonas verdes de Polynesia, en PortAventura Park CEDIDA

De la teoría a la acción: medidas concretas del sector

Las empresas turísticas han asumido el reto de reducir su huella ecológica mediante múltiples estrategias como la eficiencia energética, la descarbonización y la apuesta decidida por las energías renovables. Muchas de estas compañías han adoptado sistemas de certificación, como la norma ISO 14001 o el EMAS, que avalan su compromiso con la sostenibilidad bajo estándares internacionales.

Estas iniciativas permiten transformar procesos internos y, a su vez, también inspiran cambios estructurales. Desde hoteles construidos con materiales sostenibles, hasta aerolíneas que optan por combustibles alternativos, el turismo que tiene cuidado del entorno natural se abre paso como una nueva forma de viajar, donde el confort y el respeto ambiental caminan de la mano.

Cuidar la biodiversidad, proteger el futuro

Otro de los pilares fundamentales en esta transición es la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas frágiles. Reservas naturales y destinos ecoturísticos han intensificado sus políticas de conservación, regulando el acceso y promoviendo actividades respetuosas con el entorno. Muchas empresas del sector colaboran activamente con ONGs y comunidades locales para llevar a cabo proyectos de reforestación, rescate de fauna o regeneración de hábitats.

La sostenibilidad también pasa por concienciar a los viajeros. Campañas educativas, programas de sensibilización y nuevos filtros ecológicos en plataformas de reserva han transformado la forma en que los turistas eligen sus experiencias. Hoy más que nunca, el viajero busca, además de disfrutar de una grata experiencia turística, contribuir positivamente en los lugares que visita.

Vista aérea general de PortAventura Park, con el lago de Mediterrània en primer plano, a la derecha CEDIDA

El compromiso de PortAventura World

Uno de los ejemplos más destacados de este compromiso con el medio ambiente es PortAventura World, el complejo de ocio situado en la Costa Daurada que se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más importantes del sur de Europa. Conformado por tres parques temáticos, hoteles y una amplia oferta de entretenimiento, este resort atrae cada año a millones de visitantes gracias a sus experiencias únicas y su capacidad para adaptarse a las nuevas demandas del turismo responsable.

Más allá de su propuesta lúdica, este complejo ha logrado posicionarse como un referente en sostenibilidad ambiental y social, siendo el primer resort vacacional en el mundo en conseguir la certificación B Corp. Entre sus iniciativas más relevantes se encuentran la implantación de sistemas de eficiencia energética, el uso de fuentes de energía renovables, la gestión responsable del agua y los residuos, además de programas de conservación del entorno natural. Además, la Fundación PortAventura impulsa numerosos proyectos de impacto social, reforzando así su papel como agente activo en la construcción de un futuro más sostenible y comprometido con el bienestar colectivo.

PortAventura Solar, una fuente propia de energía

Uno de los proyectos más ambiciosos y emblemáticos en este camino hacia la sostenibilidad es PortAventura Solar. Se trata de la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo instalada en un resort vacacional en España y una de las más grandes de toda Europa.

Con una inversión de ocho millones de euros e integrada en el entorno, esta instalación solar representa mucho más que una fuente de energía: es una declaración de intenciones. Gracias a ella, el complejo genera más del 30% de la energía que necesita para funcionar, lo que supone un paso firme y decidido en la transición energética hacia una economía baja en carbono. En este sentido, desde 2008, el resort ha trabajado activamente en la descarbonización de sus operaciones, logrando reducir en un 88% sus emisiones de alcance 1 y 2.

Imagen aérea de PortAventura Solar, la mayor planta fotovoltaica de autoconsumo instalada en un resort en España CEDIDA

Avances como estos no han pasado desapercibidos: el resort ha sido validado por distintas certificaciones internacionales de prestigio. Con las ya mencionadas EMAS e ISO 14001, destaca, por ejemplo, la iniciativa Science Based Targets (SBTi), que validó los objetivos corporativos del resort para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Reconocimientos como estos no solo certifican sus avances, sino que también impulsan al complejo a seguir innovando en sostenibilidad.

Economía circular y gestión eficiente del agua

El agua es otro de los recursos estratégicos en la sostenibilidad de PortAventura World. La reutilización de agua tratada o el uso de técnicas de optimización hídrica, como el sistema de riego por goteo para reducir el consumo, o la sustitución de plantas que acaban su ciclo de vida por otras con una necesidad de consumo menor, son prácticas clave que permiten mantener una operación eficiente y respetuosa con el entorno.

Además, el resort ya se planteó con una clara visión sostenible desde su construcción. Sin ir más lejos, previo a la inauguración en 1995, el lago de Mediterrània se diseñó con la capacidad de recoger y almacenar el agua de lluvia, para su posterior distribución en las zonas de agua de PortAventura Park.

En el ámbito de la economía circular, el resort ha implementado medidas para minimizar residuos y fomentar el reciclaje: desde la obtención del certificado Residuo Cero de AENOR en 2019 —tras valorizar más del 90% de sus residuos— hasta la implantación de vasos reutilizables y la eliminación de plásticos de un solo uso en sus restaurantes, cada acción contribuye a cerrar el ciclo de los materiales y reducir el impacto ambiental.

PortAventura World viene demostrando desde siempre que es posible ofrecer entretenimiento y experiencias memorables sin renunciar a la responsabilidad ambiental. Su modelo se erige como inspiración para todo el sector, demostrando que un turismo más respetuoso, consciente y comprometido no solo es posible, sino también necesario.