La preeclampsia es una complicación del embarazo que puede aparecer después de la semana 20 de gestación y que requiere una detección temprana y un control adecuado para proteger la salud de la madre y el bebé. Esta patología se caracteriza por la presencia de hipertensión arterial y signos de deterioro en otros órganos, como los riñones o el hígado.
Aunque en un inicio puede cursar sin síntomas evidentes, es fundamental prestar atención a señales como la hinchazón repentina en manos y cara, dolores de cabeza persistentes, visión borrosa o un aumento rápido de peso. Conocer los factores de riesgo, realizar controles prenatales frecuentes y estar alerta a cualquier cambio en el cuerpo son claves para detectar la preeclampsia a tiempo y evitar complicaciones graves.
A pesar de que se trata de un trastorno potencialmente grave, en los últimos años ha aumentado el margen de acción gracias al diagnóstico precoz, que permite salvaguardar la salud de la madre y del bebé. El test, una herramienta avanzada de diagnóstico, permite identificar a las mujeres con mayor riesgo de desarrollar esta patología en las primeras etapas del embarazo.
La solución de FIATC
FIATC Seguros continúa reforzando su compromiso con la salud y el bienestar de sus asegurados al incorporar nuevas coberturas para el cuidado materno en sus pólizas de salud. Entre las novedades más destacadas se encuentra una que se incorporará a MEDIFIATC, su seguro médico, a partir de enero de 2025: el test de preeclampsia, una prueba clave para la detección temprana de esta complicación durante el embarazo.
Según la compañía, su objetivo es "garantizar la tranquilidad de las familias, ofreciendo soluciones innovadoras que favorezcan un embarazo seguro y saludable". Además del test de preeclampsia, FIATC ha anunciado mejoras en otros servicios médicos relacionados con la maternidad, reforzando su enfoque en la prevención y el acompañamiento durante todo el proceso de gestación.
¿Qué es la preeclampsia?
La preeclampsia es un trastorno que generalmente aparece después de la semana 20 de gestación. Se caracteriza por hipertensión arterial y la presencia de proteínas en la orina.
Si no se trata, puede dañar órganos vitales como el hígado o los riñones, provocando complicaciones graves como parto prematuro, insuficiencia hepática y renal, edema pulmonar, hemorragia cerebral, eclampsia, desprendimiento de la placenta, restricción del crecimiento fetal o incluso riesgo para la vida de la madre y el bebé.
Cómo se detecta la preeclampsia
La detección precoz de la preeclampsia es esencial para reducir sus riesgos. Los controles prenatales regulares desempeñan un papel fundamental, ya que permiten medir la presión arterial y realizar análisis de orina para identificar la presencia de proteínas.
El test de preeclampsia, realizado entre las semanas 11 y 13 de gestación, puede identificar el riesgo antes de que aparezcan los síntomas. Esta prueba analiza marcadores bioquímicos y factores clínicos de forma no invasiva, y ofrece alta fiabilidad. Los beneficios de este enfoque incluyen la posibilidad de adaptar el seguimiento médico, identificar a mujeres en mayor riesgo y tomar medidas preventivas de forma personalizada.
En algunos casos, la enfermedad puede no presentar síntomas, por lo que los controles prenatales son fundamentales para identificar posibles elementos desencadenantes. Entre los exámenes realizados se incluyen análisis de sangre, que permiten evaluar la función hepática, renal y la coagulación; análisis de orina, que sirven para detectar la presencia de proteinuria; ultrasonido fetal, que monitorea el crecimiento del bebé; y cardiotocografía, que mide la frecuencia cardíaca fetal.
Aunque las causas exactas de la preeclampsia no se conocen, se han identificado ciertos factores de riesgo que pueden estar asociados con su desarrollo, como antecedentes personales o familiares de preeclampsia, edad materna mayor a 35 años, embarazos múltiples, y la presencia de hipertensión, diabetes u otras enfermedades crónicas. Además, factores genéticos y dietéticos también podrían desempeñar un papel en su aparición.
¿Se puede prevenir?
Aunque no siempre es posible evitar la preeclampsia, existen medidas clave para reducir el riesgo. Una de las más importantes es asistir a controles prenatales regulares, ya que acudir a todas las consultas permite detectar alteraciones a tiempo y supervisar la salud general de la madre.
Además, adoptar un estilo de vida saludable es esencial para minimizar los riesgos. Esto incluye llevar una dieta equilibrada, reduciendo el consumo de sodio y priorizando alimentos ricos en nutrientes esenciales como frutas, verduras y proteínas magras. También es fundamental mantener una actividad física moderada, ya que mantenerse activa ayuda a mejorar la circulación y a controlar la presión arterial.
En el caso de mujeres con factores de riesgo, los médicos pueden recomendar el uso de medicamentos preventivos, como aspirina en dosis bajas o suplementos de calcio, para prevenir posibles complicaciones.
Además, mantener un peso saludable y controlar enfermedades preexistentes como la hipertensión o la diabetes son medidas esenciales para prevenir esta afección.
El enfoque preventivo de FIATC Seguros
FIATC Seguros, a través de su seguro MEDIFIATC, pone especial énfasis en la prevención y el bienestar de las personas.
Con esta nueva cobertura, FIATC da un paso adelante en la atención integral. Además del tratamiento de enfermedades, este seguro ofrece servicios preventivos como psicología, logopedia, endocrinología y nutrición.