Alojamientos, suministros a hoteles, desarrollo agrícola, cosmética natural, artesanía local, agroturismo… Todos proyectos liderados por mujeres y localizados en itinerarios que destacan por la riqueza o singularidad de su patrimonio cultural y medioambiental.
Son rutas turísticas que, tras la pandemia, fomentan un turismo responsable, sostenible y justo en la distribución de los beneficios, comprometido con la preservación del entorno y que contribuyen de forma inclusiva al desarrollo de su comunidad.
50 iniciativas
“En algunos de los rincones más bellos y recónditos de África encontramos con frecuencia mujeres valerosas que han encontrado en la hostelería, la restauración, la artesanía y otros negocios vinculados al turismo, las herramientas necesarias para mejorar, no sólo sus propias vidas, sino las de sus comunidades. Su testimonio y ejemplo sirven de inspiración para otras mujeres interesadas en emprender nuevos proyectos con un impacto positivo en su entorno”.
Esta es la esencia del programa de cooperación para el desarrollo de Fundación Banco Santander, que arrancó en 2020 con una aportación inicial mínima para los tres primeros años de 500.000 euros. Santander Best África apadrina ya más de 50 iniciativas lideradas por mujeres en Senegal, Gambia, Marruecos y Mozambique a las que ofrece apoyo técnico y económico.
Apoyo de entidades sociales
“Prestamos apoyo para asegurar la continuidad del negocio y el empleo, favoreciendo la capacitación y el aprendizaje compartido entre las emprendedoras”, explican. Para ello, ofrecen formación, promoción, asistencia técnica —con la introducción progresiva de tecnología— y financiación. La Fundación va de la mano de distintas entidades sociales que colaboran y ayudan en el proceso de identificación y evaluación de los negocios y emprendimientos.
Estas organizaciones caminan al lado del proyecto en todas las etapas y son esenciales para que llegue a buen término. Por ejemplo, Enraíza Derechos, El Instituto de Turismo y Hotelería de Gambia (GTHI), la Fundación Xaley, la Fundación Codespa, la Asociación de Turismo Responsable o Aethnic Manos Unidas Movimiento por la Paz (MPDL).
Más de 30 iniciativas en Senegal
La asociación DIAM BOUGUM en Fayoe (Senegal) sirve de muestra del impacto positivo que tiene esta iniciativa. Sesenta mujeres de una pequeña aldea en el delta del Sine Saloum han logrado transformar en una oportunidad el agua proveniente del mar, la escasez de lluvias y la ausencia de humedad. Hace unos años que pudieron en marcha un proyecto para explotar y comercializar la sal depositada en los pozos que se forman la embocadura.
Este negocio responsable ha permitido a estas pequeñas emprendedoras encontrar un modo de vida para construir su futuro y colaborar en el desarrollo de sus comunidades. Santander BEST África, con la colaboración de Prosalus y Sapop, apoya a esta asociación facilitando tanto la adquisición de nuevos materiales y equipos, como la formación en gestión, contabilidad, técnicas de marketing y comercialización necesarias para aumentar los ingresos derivados de esta actividad.
En total, Fundación Santander apoya ya 33 proyectos en Senegal, de diferentes actividades y tamaños. Las iniciativas seleccionadas promocionan el empleo de la mujer -con especial énfasis en las madres con difícil acceso al mercado laboral- y la sostenibilidad económica, social y medioambiental.
Diez proyectos en Gambia
Y lo mismo sucede en Gambia, donde ya hay 10 proyectos que cuentan con el apoyo de esta institución, a los que se suman otros nueve en Marruecos y dos en Mozambique, que están sirviendo para relanzar el turismo responsable en la región.
Si hay un colectivo de trabajadores humilde, ése es el de las recolectoras de ostras de los manglares de Gambia. “Si una no tiene nada, pero verdaderamente nada, ni tierras, ni educación, ni recursos para marcharse a cualquier otra parte, siempre puede vadear las aguas grises de bajamar del Gambia, en busca de moluscos”, señalan desde Fundación Santander. En pequeñas piraguas recorren el río en busca de otras que venden después en los márgenes de la autopista.
Pero gracias a Fatou Janah Mboob, ahora son un grupo organizado. TRY Women Oyster Harvesters, fundada en 2007, ha unido a más de 500 recolectoras para incrementar así su capacidad y recursos para el desarrollo de su actividad. “Si ayudamos a la mujer, contribuimos al bienestar de sus hijos y, de ese modo, a dar mejores opciones a las generaciones futuras, mejoramos el porvenir de un país”, señala la impulsora de esta iniciativa.
Empleo para mujeres vulnerables en Marruecos
En el caso de Marruecos, uno de los proyectos que impulsa la fundación es la pastelería de la Asociación de mujeres Al Amal en Tetuán, que ofrece empleo protegido a mujeres víctimas de violencia en situación de vulnerabilidad social y económica. Este negocio permite que las mujeres maltratadas puedan formarse, trabajar y generar ingresos suficientes para rehacer su vida.
La iniciativa, desarrollada con la colaboración de Fundación CODESPA, contempla la mejora de la oferta gastronómica de la pastelería, el asesoramiento técnico para el acceso a nuevos canales de venta de sus productos y el fortalecimiento del equipo de gestión de la pastelería para seguir expandiendo el negocio y así poder incorporar a más mujeres en el futuro.
Alojamientos en Mozambique
En Mozambique, que ha sido el último país en sumarse, uno de los emprendimientos integrados es Humbi Home, alojamiento en Xai-Xai. Este alojamiento para voluntarios y viajeros que visitan este área, está conformado por ocho cabañas y un edificio central común. Humbi Home pretende ayudar a generar desarrollo, empleo e inspiración en la comunidad.
Se presenta como una plataforma de trabajo para las mujeres de la comunidad dentro del sector turístico y como inspiración arquitectónica, innovadora y sostenible, para el municipio. El proyecto, desarrollado con la colaboración de Fundación Khanimambo, contempla la adquisición del equipamiento necesario para el acondicionamiento de las cabañas y casa común, así como para el inicio de la actividad.
Los requisitos
"Igualdad de género, emprendimiento y sostenibilidad son los ejes de actuación de este programa que pretende ayudar a la recuperación social y económica en un sector, el turístico, duramente golpeado por la pandemia del covid-19”", explican desde la Fundación.
Todos los proyectos seleccionados por Santander BEST Africa tienen que cumplir, con carácter general, al menos tres de cinco requisitos: el proyecto debe ser, como mínimo, un 50% propiedad local; las mujeres empleadas tienen que representar el 50% o más, y al menos un 15% de ellas llevar a cabo funciones de gestión; el aprovisionamiento local mínimo, del 80%; la colaboración en iniciativas solidarias o de conservación; y que apliquen prácticas de sostenibilidad social o medioambiental en los diferentes procesos involucrados en el desarrollo de su actividad.