La neumonía sigue siendo la principal causa de mortalidad infantil por infección en el mundo. Más de 700.000 niños mueren cada año a causa de esta enfermedad. Son 2.000 cada día o, lo que es lo mismo, un fallecimiento cada 42 segundos, la mayoría en el África subsahariana y el Asia meridional.
Estas cifras, especialmente graves en 54 países, reflejan una dramática situación que se ha agravado como consecuencia de la pandemia, que ha debilitado los sistemas de salud de todo el mundo. Los expertos aseguran que la vacunación que debe combatir esta enfermedad en los países más vulnerables ha retrocedido tres décadas a causa de los efectos del Covid-19. De ahí, la necesidad de una contundente respuesta global desde las zonas más favorecidas del planeta.
Proponer soluciones
Con ese objetivo, la segunda edición del Foro Mundial sobre Neumonía Infantil centró la atención en las acciones y medidas específicas que deben aplicar los gobiernos de los países más desarrollados para reducir la mortalidad infantil por neumonía.
Haciéndose eco de este contexto en el que más de 2.000 niños mueren cada día de neumonía, el presidente de UNICEF España, Gustavo Suárez Pertierra, ha destacado la “necesidad de un compromiso global que haga llegar las herramientas que hacen posible evitar que los niños mueran de neumonía”, como las vacunas o el acceso a un diagnóstico rápido y preciso y a un tratamiento eficaz con antibióticos, oxígeno y alimentos terapéuticos.
Amplia participación
El evento, que se celebró la pasada semana en CaixaForum Madrid, reunió a altos funcionarios de los ministerios de sanidad de países que soportan una elevada carga de neumonía infantil, gobiernos donantes, fundaciones, ONGs, instituciones académicas y destacados representantes del sector privado, con el objetivo de acelerar los esfuerzos, reducir las muertes e impulsar el aumento en supervivencia infantil en los diferentes países.
Burkina Faso, Chad, Etiopía, Guinea, India, Indonesia, Malí, Mozambique, Nigeria, Perú, República Democrática del Congo, Sierra Leona, Somalia, Sudán del Sur y España, como anfitrión, fueron los países presentes en el acto, al que también asistieron organizaciones como la propia Fundación ”la Caixa”, la Fundación Bill & Melinda Gates, Unicef, ISGlobal, USAID, Gavi, Every Breath Counts, Save the Children, Unitaid, PATH, Child Health Task Force y CHAI, que abordaron uno de los más graves desafíos a los que se enfrentan niños y niñas de todo el mundo.
Garantizar la vacunación
La vacunación infantil se ha visto interrumpida en casi todos los países, sobre todo, debido a la enorme presión sufrida por los sistemas de atención primaria, el desvío de los recursos dedicados a la inmunización contra el Covid-19, la escasez de personal sanitario y las medidas de confinamiento en el hogar. Se calcula que, entre 2019 y 2021, 67 millones de niños y niñas se quedaron sin vacunar total o parcialmente y que los niveles de cobertura de vacunación disminuyeron en 112 países, según datos del Estado Mundial de la Infancia 2023.
“Existen las herramientas que hacen posible evitar que los niños mueran de neumonía, pero no podremos lograrlo si no garantizamos que todos los niños estén protegidos con las vacunas que combaten la neumonía y tengan acceso a un diagnóstico rápido y preciso, y a un tratamiento eficaz con antibióticos, oxígeno y alimentos terapéuticos para luchar contra la desnutrición. Es necesario un compromiso global que haga llegar dichas herramientas a los niños y niñas más vulnerables”, ha asegurado Suárez Pertierra.
El impulso de la Fundación “la Caixa”
La Fundación “la Caixa”, desde el área de Cooperación Internacional, impulsa programas para mejorar la salud en los países en vías de desarrollo y poner fin a ese círculo vicioso de pobreza y enfermedad en el que están atrapados. Para ello, la entidad ha reforzado alianzas estratégicas internacionales con entidades humanitarias y empresas en su afán por reducir los efectos de la neumonía y la malaria, las principales causas de mortalidad infantil en países vulnerables.
Ya en el año 2008, la Fundación ”la Caixa” se convirtió en el primer socio privado de Gavi, Alianza por la Vacunación en Europa, con el objetivo de contribuir a aumentar el uso equitativo de las vacunas en países de renta baja y media y reducir así la mortalidad de los más pequeños. Esta organización fue creada en el 2000 por la Fundación Bill y Melinda Gates, en que participan decenas de Gobiernos y que tiene en la entidad bancaria uno de sus principales donantes privados.
Alianza para la Vacunación Infantil
La Fundación ”la Caixa” lanza al mismo tiempo la Alianza para la Vacunación Infantil para dar la oportunidad de sumarse a la lucha contra la mortalidad infantil a las empresas, como parte de su responsabilidad social; a clientes y empleados, como una iniciativa de filantropía, y a las personas que deseen ayudar a salvar la vida de los niños a través de microdonativos.
“Todos sabemos que no hay progreso sin salud. No hay crecimiento económico sin sistemas sanitarios fuertes. Y por eso tenemos que hacer frente a las enfermedades que más matan y la neumonía es, sin duda, una de ellas», ha declarado la directora del Área de Internacional de la Fundación ”la Caixa”, la infanta doña Cristina.
Redoblar esfuerzos
La crisis sanitaria también ha agravado las desigualdades existentes, especialmente en las comunidades más marginadas, que además de no disponer de acceso a vacunación, tampoco cuentan con servicios adecuados de agua y saneamiento.
“Es inaceptable que, teniendo las herramientas diagnósticas, las vacunas preventivas y los tratamientos adecuados, sigamos lamentando tantas muertes prevenibles por neumonía en los países de baja renta. Es el momento de redoblar los esfuerzos para que las neumonías no sigan encabezando todas las estadísticas de mortalidad infantil», ha apuntado Quique Bassat, investigador ICREA en el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
El compromiso social de FLC
Fundación ”la Caixa” viene mostrando su compromiso social desde hace 25 años prestando su colaboración en programas de cooperación internacional. Su objetivo es generar oportunidades en los colectivos más vulnerables en países de África, Asia y América Latina impulsando programas que contribuyan a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Para ello, impulsa la creación de empleo de calidad mediante negocios innovadores y sostenibles para mujeres y jóvenes de zonas rurales de India, Mozambique y Perú. A través del apoyo de redes de entidades del territorio, promueve la creación de empresas y el
acceso a puestos de trabajo entre los colectivos más excluidos de estos países. Desde 2016, más de 75.000 personas en situación de vulnerabilidad se han beneficiado de sus proyectos sociales, se han impulsado 3.700 negocios y servicios inclusivos y se han generado 8.800 empleos.
Labor sobre el terreno
Junto a ACNUR, trabaja para incrementar la supervivencia infantil en campos de refugiados y comunidades de acogida de Etiopía mediante la mejora de las condiciones nutricionales de niños y niñas menores de cinco años, introduciendo metodologías innovadoras y aplicando nuevas tecnologías.
A su vez, ha participado en el primer bono de impacto humanitario para la financiación de los servicios esenciales de personas con discapacidad física en países azotados por conflictos, con el objetivo de mejorar el acceso a la rehabilitación física de calidad.
Del mismo modo, colabora con organizaciones humanitarias para ayudar a los colectivos más vulnerables afectados por el conflicto en Ucrania y ha procurado atención a miles de niños en la República Democrática del Congo, Nigeria y Malí.