El empleo juvenil en España se mantiene como problema pendiente de solución. La pandemia ha golpeado el mercado laboral con fuerza y, aunque hay evidencias recientes de recuperación, la contratación de talento joven avanza con excesiva parsimonia.
Dos factores inciden especialmente en la inestabilidad laboral, la falta de formación y la temporalidad. Las empresas necesitan trabajadores y trabajadoras con cualificación que les puedan aportar valor, pero encontrar los perfiles adecuados se ha convertido en una tarea bastante complicada.
El programa PICE
Es en este contexto donde figuran las Cámaras de Comercio, que ejercen de hilo conductor entre el contratador y los jóvenes que tienen el talento para la actividad requerida. Rodearse de trabajadores y trabajadoras con cualificación, con iniciativa y con ganas de progresar es fundamental para el desarrollo de cualquier compañía.
Los empresarios acuden a nuevos mercados en los que su producto pueda causar impacto y para ello es indispensable contar con empleados altamente cualificados en las nuevas tendencias. Ahí se enmarca el Programa Integral de Cualificación y Empleo (PICE), impulsado por la Cámara de España y puesto en marcha por el conjunto de la red de Cámaras. Este proyecto se halla encuadrado a su vez en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Trabajo y Economía Social y está financiado a través de Fondo Social Europeo.
Un plan también para empresas
El PICE es un programa totalmente gratuito para los jóvenes, pero también para las empresas, ya sean startups o multinacionales ubicadas en España o en países de la Unión Europea. Está diseñado para atender las necesidades que tienen estas a la hora de contratar personas con una formación, capacitación y cualificación profesional acorde con el puesto a cubrir.
Las empresas que acudan a las Cámaras de Comercio de su comunidad autónoma obtendrán importantes beneficios e incentivos en los contratos de trabajo, contarán con asesoramiento para la mejora del funcionamiento, producción y beneficios de su negocio e integrarán a sus plantillas jóvenes cualificados profesionalmente que reunirán las competencias específicas en los puestos de trabajo que oferten.
El PICE, en primera persona
Quien puede hablar de esta experiencia con conocimiento de causa es Miguel Rives, socio fundador del grupo de restauración Il Cortile, que recientemente se llevó el máximo galardón en The World Pizza Championship 2022, el campeonato mundial de pizza celebrado en la ciudad de Parma (Italia).
Este empresario valenciano explica que conoció el programa de la Cámara de Comercio de Valencia “a través de las redes sociales”. “Supe que estaba realizando unos cursos de cocina y sala para el fomento del empleo juvenil y me pareció muy interesante”, añade.
Un banco de oportunidades
Rives reconoce que el PICE le animó a contratar jóvenes empleados para su pizzería. “Nos ha ayudado fundamentalmente a ahorrar procesos de selección y formación básica del personal, porque estos jóvenes llegan a nuestros locales con una base de conocimientos que les permite evolucionar y madurar con rapidez”, comenta este joven emprendedor.
“Cuando era joven, yo también tuve multitud de trabajos para ganar un dinero extra y me gusta la gente que desde temprana edad intenta sacarse las castañas del fuego y no espera a que le solucionen los problemas”, recuerda el fundador de Il Cortile.
Un sector en crisis
La falta de personal en la restauración es un problema endémico al que no se encuentra solución. Esta crisis interminable del sector se ha agudizado más si cabe a raíz de la pandemia. “En hostelería tenemos un problema real de falta de mano de obra. Se hace cada vez más complicado encontrar empleados, ya no cualificados, sino al menos formados en lo básico y con ganas de aprender y evolucionar dentro de las empresas”, señala este empresario, quien también es consejero delegado de Comunica2, una agencia de comunicación digital.
Rives, que en los últimos tres años ha contratado a ocho personas a través del programa PICE a través de la Cámara de Comercio de Valencia, reconoce que no es fácil encontrar personal cualificado en la bolsa de empleo. “La verdad es que la gente joven que se suele encontrar adolece de falta de formación o experiencia”. En cambio, desde su propia experiencia ha podido comprobar que gracias al programa PICE, “los alumnos salen con una buena base”.
Dar con el perfil adecuado
Efectivamente, su relación con la Cámara de Comercio de Valencia le ha permitido encontrar el perfil que requería. “Para los puestos que nosotros hemos buscado sí. Básicamente ayudante de cocina y sala, los cuales tienen un responsable por encima que les supervisa al inicio”, aclara.
En su opinión, además, los jóvenes empleados llegan excelentemente formados para el puesto de trabajo para el que han sido contratados tras su paso por el PICE. “Terminan el programa con unos conocimientos básicos de cada área bastante sólido que después les ayuda a mejorar rápidamente si tienen iniciativa y ganas”, afirma.
Cumple las expectativas
Entre las ventajas que tiene acudir a la bolsa de empleo de la Cámara de Comercio de Valencia, Rives destaca que “casi mensualmente hay una remesa de alumnos a los que poder contratar si hay necesidad y las ayudas económicas que se conceden por la contratación de estos jóvenes en riesgo de exclusión social sino encuentran un trabajo digno”.
En definitiva, la iniciativa emprendida por la Cámara de Comercio ha respondido a las expectativas de Rives cuando decidió recurrir a ella para encontrar mano de obra. “En todo momento nos han ayudado con la captación, publicación de la oferta, selección de personal y cumplimentar toda la burocracia que hay que formalizar”, asegura. “Ha sido una experiencia muy recomendable”, concluye.
Para menores de 30 años
El objetivo principal es ayudar a jóvenes de 16 a 29 años en el proceso de inserción laboral y el autoempleo, mediante la prestación de un servicio de guía y acompañamiento a través de un proceso formativo que favorezca el acceso al mercado laboral.
El éxito de este programa se refleja en que el 40% de los jóvenes que participan en dicho programa se encuentran trabajando a los seis meses en las más de diez mil empresas que necesitan cubrir puestos de trabajo y están adscritas a la red de Cámaras de Comercio.
Dos caminos
El Plan de Capacitación es un itinerario formativo completo que se realiza de forma presencial en las Cámaras. Parte de la orientación vocacional para continuar con acciones didácticas que cualifican al joven y que son necesarias para la inserción laboral. Con este plan se pretende la cualificación y formación del joven, mejorando sus oportunidades de empleo en empresas.
El objetivo del programa es incentivar la contratación por parte de las empresas y a su vez ampliar la empleabilidad de los jóvenes para que les sea más fácil acceder a un mercado cada vez más globalizado. Por ello, el programa, además de la posibilidad de que un joven pueda formarse en España, incluye la posibilidad de realizar prácticas en algún estado miembro de la UE gracias a su Plan de Movilidad.
Facilitar herramientas
Los jóvenes que participan en el PICE acceden a una formación específica que les permite mejorar sus competencias básicas, aprender idiomas o impulsar sus conocimientos y habilidades digitales. Los orientadores de la Cámara de Comercio realizan un informe personalizado a cada caso y posteriormente los técnicos ponen en contacto a los jóvenes con las empresas, atendiendo siempre al perfil requerido.
Para poder beneficiarse del PICE, los interesados deben darse de alta en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil. El programa ofrece otras herramientas complementarias enfocadas a aumentar la empleabilidad, desde cursos online y certificaciones oficiales hasta baterías de consejos para encontrar trabajo.