El Gobierno del Reino Unido ha puesto fin a todas las restricciones contra el Covid que aún permanecían vigentes y Londres vuelve a posicionarse como uno de los destinos preferidos de los españoles para una escapada relámpago. Eso sí, con el pasaporte en la mano tras la culminación del Brexit.
Esta Semana Santa es el momento de volver a pasear por Trafalgar Square, recorrer el Soho o navegar por el Támesis. En esta ocasión, además, la ciudad ofrece un nuevo aliciente: disfrutar de infinidad de actividades culturales y lúdicas que están programadas con motivo el Jubileo de Platino para celebrar los 70 años en el trono de la Reina Isabel.
Una ciudad que ofrece mucho
Londres, destino recomendado por Vueling en Semana Santa, ofrece al visitante museos prestigiosos, mercados callejeros, barrios con personalidad propia, una rica historia y una de las culturas más ilustradas del planeta gracias a la variedad étnica de su población.
El inconfundible y archiconocido Big Ben; el emblemático Tower Bridge, un puente levadizo sobre el río Támesis que consta de dos bellas torres conectadas en su parte superior; sus espectaculares parques y miradores y el contraste entre la City, la zona eminentemente financiera y sus calles históricas con una oferta infinita de museos y espectáculos, la convierten en una de las ciudades con más vida de todo el continente.
El icono de Londres
Sobre el Támesis se encuentra uno de los símbolos contemporáneos de la ciudad, el London Eye o Millennium Wheel, un fantástico mirador de 135 metros de altura construido para celebrar el cambio de siglo. Esta noria gigante ofrece magníficas vistas de la ciudad que por la noche ilumina de colores su gigantesca rueda. Es también la pieza central del espectáculo anual de fuegos artificiales de Año Nuevo.
La impresionante estructura, compuesta de 32 cabinas de cristal, gira constantemente para ofrecer espectaculares vistas de los puntos más emblemáticos de la ciudad. Es una proeza de diseño e ingeniería que se ha convertido en el moderno símbolo que representa a la capital británica.
El punto neurálgico
Posiblemente, la imagen más icónica de Londres es la de Piccadilly Circus, una plaza llena de luces brillantes y grandes pantallas electrónicas. Ha sido el lugar más concurrido de Londres desde el siglo XVII, cuando apenas era un centro comercial. Hoy sigue siendo el corazón del West End, con fácil acceso a algunos de los teatros y clubs nocturnos más afamados.
Está situada en la intersección entre la calle Regent Street con la principal calle de compras, Piccadilly. La plaza está rodeada de importantes atracciones turísticas como la Fuente de Eros, el London Pavilion, que en la actualidad es un cine o el Teatro Criterion, abierto en 1874 y restaurado en los 90.
El jardín de Londres
En Londres no faltan espacios verdes. El más tradicional y conocido es, sin duda, Hyde Park, un jardín histórico próximo al Palacio de Buckingham. Es, posiblemente, el parque más famoso de Europa y uno de los más grandes de la ciudad. Tiene, además, su propio significado histórico, ya que fue sede de numerosas manifestaciones y protestas del pasado siglo, incluidas las protagonizadas por las sufragistas que reclamaron el voto para las mujeres.
Hyde Park es, sin duda, uno de los mejores parques urbanos del planeta. Con una superficie de 142 hectáreas y más de 4.000 árboles, un gran lago, una pradera y ornamentales jardines salpicados con flores, es uno de los lugares más representativos de la ciudad.
El carisma de Notting Hill
Junto al parque se llega a Notting Hill, el barrio que más elegantemente combina el pasado victoriano y el presente de Londres. Su personalidad también viene definida por las hileras de casas de colores y el carnaval, un festival callejero que celebra la comunidad caribeña. Es un barrio célebre por tener algunas de las calles con las casas más bonitas, coloridas y populares de Londres, la mayoría de la época victoriana.
Otro punto característico es el mercado de Camden Town, un pintoresco barrio plagado de tiendas, bares y restaurantes. Este punto de la ciudad es conocido por su cultura alternativa, donde góticos, punks, rockabillys y turistas conviven en armonía. Muy cerca de allí se encuentra Portobello Market, el mercado de antigüedades más grande del país con más de un millar de puestos. Es también un punto de reunión de cafés, boutiques de alta gama y lugares de moda.
Historia y leyendas
La historia y las leyendas están vivas en las calles de Londres. La capital londinense recoge infinidad de personajes y sucesos misteriosos donde la realidad y la ficción mezclan como en pocos sitios. Es el caso Jack el Destripador o el de Sherlock Holmes. Una excursión nocturna por los lugares por los que merodeó el temible asesino muestra cómo se vivía en aquella época victoriana. Ejemplo de ello es Baker Street, la calle en la que vivió el inmortal detective creado por Sir Arthur Conan Doyle.
Trafalgar Square, uno de los puntos más concurridos del centro de Londres, presume también de su propia leyenda. Allí se erige la Columna de Nelson, famoso almirante británico. De él se cuenta que después de recibir un balazo durante la batalla de Trafalgar, su cuerpo fue trasladado a tierra, oculto en un barril de coñac, para evitar que la tripulación cayera en el desanimo. Custodian la estatua de 46 metros cuatro leones construidos con los restos de cañones confiscados a los franceses.
La cultura
La majestuosidad de la Abadía de Westminster, lugar de coronación de los reyes y reinas de Inglaterra desde el siglo XI; la sobriedad del Parlamento; la exquisitez del Palacio de Buckingham, residencia oficial de la Familia Real; o la Torre de Londres, donde Ana Bolena y Tomás Moro perdieron literalmente la cabeza, son monumentos que emocionarán a los apasionados de la historia, la cultura y el arte.
La ciudad británica cuenta también con algunas de las galerías más importantes del mundo. Desde el British Museum, donde se aloja la Piedra Rosetta o los Mármoles de Elgin, pasando por la National Gallery y sus más de 2.300 pinturas de artistas como Rembrandt, Tiziano, Van Gogh o Miguel Ángel, hasta el Tate Modern, el museo de arte moderno más importante de Londres, conforman una de las rutas culturales más excitantes del mundo.
'London Night'
A la hora de salir por la noche, Londres es un destino alucinante y no solo por su increíble variedad de bares y clubs. Londres es una metrópoli vibrante tanto de día como de noche. Siempre sucede algo, incluso después del anochecer, desde eventos únicos hasta noches de club. A medida que se pone el sol, las luces de Londres se encienden proporcionando a la ciudad una iluminación mágica.
Hay recorridos a pie gratuitos que exploran la ciudad por la noche o toman un autobús turístico nocturno. Vea la Catedral de San Pablo iluminada después del anochecer o visite la arquitectura gótica del Big Ben y la Catedral de Westminster. Vaya al Soho y al West End para disfrutar de la animada vida nocturna entre los grandes letreros de neón.
Una ciudad sostenible
Londres cuenta con seis aeropuertos internacionales, entre ellos, Heathrow y Gatwick, con vuelos directos y conexiones a destinos de todo el planeta. Es fácil moverse por la ciudad en transporte público. Metro, tranvía, autobús o barco son las más útiles maneras de disfrutar del paisaje urbano de la capital.
Londres ha tomado medidas de sostenibilidad para reducir las emisiones de CO2 y garantizar un entorno de vida saludable. Tiene uno de los mejores sistemas de transporte público sostenible del mundo. Casi la mitad de los autobuses de Londres funcionan con combustible alternativo, ya sea híbrido diésel-eléctrico, puramente eléctrico o biocombustible. Además, los taxis eléctricos, el servicio de metro subterráneo y el alquiler de bicicletas en toda la ciudad ofrecen numerosas opciones ecológicas.