El Hospital Quirónsalud Barcelona ya es el primer centro de España en contar en sus instalaciones con la plataforma de guiado robótico para columna Mazor X StealthTM Edition, fabricada por Medtronic. Esta nueva plataforma pionera combina las herramientas necesarias para llevar a cabo la planificación antes de la operación con instrumentos que ayudan y guían al cirujano durante la misma. El resultado es una precisión del 100% en la colocación de implantes en la columna vertebral.
“Hay que tener en cuenta que en este tipo de operaciones estamos trabajando muy cerca de estructuras nerviosas que son muy sensibles. Por lo tanto, cualquier pequeño error milimétrico puede suponer que el paciente salga con una lesión neurológica o nerviosa”, explica el doctor Pablo Clavel, director del Instituto Clavel del Hospital Quirónsalud Barcelona. Para el especialista, este robot es mucho más exacto porque guía al cirujano por aquella trayectoria previamente planificada. “Y eso al paciente, en definitiva, lo que le da es más seguridad”, añade el doctor.
Tecnología robótica
El robot Mazor X Stealth™ Edition está indicado para conseguir una colocación precisa de los implantes que se utilizan en cirugía de columna, tanto percutánea o mínimamente invasiva, como abierta. Gracias a la combinación de software avanzado, tecnología robótica y elementos de navegación e instrumentación para ayudar al cirujano, se consigue una trayectoria precisa y segura en los procedimientos quirúrgicos.
De hecho, se trata del segundo dispositivo que se incorpora en Europa, y que, por el momento, se está utilizando en la colocación del instrumental en cirugía de columna, según indica Clavel . “Además, estamos trabajando para que sea capaz de hacer también otras partes de la cirugía de columna, como por ejemplo la descompresión de los nervios, o incluso ayudarnos en la resección de algunos tumores”, apunta el director del Instituto Clavel.
Planificación antes de la operación
En este sentido, una buena planificación de la intervención es crucial para prevenir muchos de los problemas que puedan surgir luego durante su realización. Por eso, este robot consta de un software específico que permite una planificación exacta de la cirugía teniendo en cuenta las características de cada uno de los pacientes.
Para ello, la plataforma de planificación permite generar imágenes tridimensionales, a través de un innovador proceso, con el que el robot registra e identifica de forma independiente cada cuerpo vertebral para que la planificación de las trayectorias, del tamaño y de la colocación de implantes sea aún más exacta. “Después de los 50 casos que llevamos, la experiencia nos permite decir que este es un sistema que aporta mucha más seguridad y exactitud. Y de hecho está haciendo que las cirugías sean más cortas. Se trata de una cirugía mínimamente invasiva, más rápida y con menos pérdida de sangre, ya que no tenemos que hacer heridas tan grandes”, explica el doctor Pablo Clavel.
Reducción de la radiación
En esta exclusiva tecnología de navegación, las imágenes preoperatorias y el plan realizado antes de la intervención se fusionan de forma sencilla y directa con imágenes obtenidas mediante escopia o bien mediante el TAC intraoperatorio O-arm II. Estas proporcionan aún mayor exactitud.
Una vez obtenidas las imágenes, los especialistas las introducen en el ordenador del robot y dibujamos sobre la pantalla la trayectoria y el tamaño exactos de la instrumentación a colocar en el paciente. “El brazo robótico luego lo que hace es seguir esa dirección, ese tamaño de implante y esa angulación que nosotros le hemos dado. De esta forma, se logra una reducción del 97,8% en el tiempo de fluoroscopia y un 98,2% de reducción también en la radiación generada en comparación con una cirugía convencional", explica.
Operaciones mínimamente invasivas
Los avances tecnológicos de los últimos años han permitido el desarrollo de las cirugías mínimamente invasivas. Los cirujanos disponen de herramientas que les permiten llevar a cabo intervenciones de gran complejidad a través de pequeñas incisiones. Esta nueva forma de entender la cirugía está ayudando a cambiar el estándar de las intervenciones quirúrgicas. Ya no se trata solo de la colocación de un implante de la forma más eficiente posible, sino que se busca que todo el procedimiento afecte mínimamente al paciente, buscando su máximo beneficio. Y las evidencias clínicas avalan este enfoque de la cirugía.
De esta forma, hay estudios que demuestran como el uso de estas plataformas robóticas en cirugía mínimamente invasiva logra reducir en un 27% la estancia hospitalaria, en un 48% las tasas derivadas de complicaciones y hasta en un 46% los casos de revisión.