Nos gusta saber dónde comen los famosos porque la comida es un placer universal que nos conecta a todos, y ver qué lugares eligen las celebridades nos permite sentirnos más cerca de ellos. Conocer sus restaurantes preferidos despierta curiosidad y admiración, ya que asociamos esos espacios con glamour, exclusividad y buen gusto. Además, en una sociedad donde la cultura gastronómica y las redes sociales van de la mano, estos detalles se convierten en una forma de inspiración: queremos probar los mismos platos, visitar los mismos sitios y, por un momento, experimentar ese estilo de vida que tienen.
Por otro lado, hay un componente de fascinación por lo cotidiano de las estrellas. Saber dónde comen nos da una ventana a su intimidad, una parte aparentemente simple de su día a día que, sin embargo, los humaniza. En tiempos donde la imagen pública se construye cuidadosamente, descubrir sus hábitos fuera de los focos nos permite conocer una faceta más auténtica de ellos.
El restaurante favorito de Cuevas
El Lluritu respira esencia mediterránea. La decoración es sencilla, pero acogedora, y la atmósfera invita a disfrutarlo sin prisa. En la carta, el mar es el gran protagonista: gambas frescas, navajas a la plancha, mejillones al vapor, calamares, sardinas y almejas, todo cocinado con respeto por el producto, haciéndolo el centro del plato. También, hay espacio para ensaladas frescas, algunas propuestas cárnicas y una selección cuidada de vinos naturales y vermuts. El menú se va adaptando según la temporada, fiel a la filosofía del producto de mercado.
Sin embargo, aunque la prensa lo presenta como su restaurante o el negocio del actor Carlos Cuevas, la página web oficial no menciona su nombre en ningún apartado: "Somos una empresa de restauración creada, el año 2017, por tres socios y amigos de la infancia: Gerard Belenes, Pol Puigventós i Pau Roca".
Locales y precio
La implicación en el proyecto del actor, natural de Montcada i Reixac, nace de una pasión genuina por la cocina y la comida sencilla, pero bien hecha. El Lluritu ya cuenta con tres locales repartidos por la ciudad: en la calle de les Flors, 71; en la calle de la Virtut, 11, y en el Passeig de Sant Joan.
Con una parrilla de precios asequible (unos 20-30 euros por persona), el restaurante abre cada mediodía y noche, excepto los lunes. Un lugar ideal para comer bien, sin pretensiones y con el sello de uno de los actores de más éxito de la escena catalana.
¿Qué es el Lluritu?
El Lluritu es un pescado con escamas rojizas y ojos saltones que mide entre 12 y 16 centímetros de largo. Lo puedes encontrar en las Islas Baleares, en Almería y, a veces, en el Maresme. De hecho, se le conoce también como el raor, lorito, galán, papagayo o pámpano. Lo llaman así (mal escrito) porque les parece divertido, bonito, catalán y carismático.
Su gusto y textura son únicas: carne muy blanca, similar a la del lenguado, grasa y suavemente yodada.
Seguramente, su rasgo más característico es su piel gelatinosa que se deshace en la boca como si fuera tocino ibérico. Se pueden cocinar a la plancha o fritos con un ligero rebozado y se pescan con anzuelo de uno en uno.
