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Ada Parellada es una de las figuras más representativas de la gastronomía catalana contemporánea. Dirige el restaurante Semproniana en Barcelona, desde donde ha desarrollado una cocina que combina la tradición catalana con una visión más moderna y creativa. Su propuesta se caracteriza por el respeto al producto local, la estacionalidad y la sostenibilidad. Más allá de su labor como chef, es también divulgadora y activista alimentaria: promueve una cocina responsable, el aprovechamiento de los alimentos y la educación culinaria como herramientas sociales.

Su estilo culinario parte de los sabores y recetas tradicionales de Cataluña, reinterpretados con técnicas actuales y una estética más contemporánea. No busca la sofisticación por sí misma, sino la autenticidad del producto. 

Los ingredientes más recurrentes, en su cocina, reflejan esa filosofía: cereales locales -como el blat de la Segarra-, verduras de estación (calabaza, remolacha, acelgas), frutos secos, aceite de oliva y hierbas aromáticas mediterráneas. 

Receta de castañas

Esta es la receta de Ada Parellada: cheesecake de castañas. Es muy fácil, primero obtén los siguientes ingredientes:

  • 80 g de galletas.
  • 50 g de mantequilla.
  • 300 g de queso de untar.
  • 140 g de nata.
  • 100 g de azúcar.
  • 4 huevos.
  • 150 g de castañas cocidas.



Primero, trituraremos unas galletas con la mantequilla fundida. Apretaremos en la base de un molde protegido con papel de horno y enfriaremos en la nevera. Batiremos los huevos con el azúcar. Luego, añadiremos el queso de untar y la nata. Mezclaremos. Ahora, pondremos las castañas cocidas, peladas y picadas. Trituraremos con la batidora. En la batidora pondremos el queso de untar, la nata, los huevos, el azúcar y las castañas. Verteremos la mezcla sobre las galletas. Finalmente, coceremos a 170 °C durante 50 minutos, dejamos enfriar y listo. 

Pastel de queso CANVA

Propiedades de las castañas

Las castañas son un fruto singular dentro del grupo de los frutos secos, ya que su composición nutricional se aleja de la mayoría y se asemeja más a la de los cereales. A diferencia de las nueces o las almendras, destacan por su alto contenido en hidratos de carbono complejos, una cantidad moderada de proteínas, muy poca grasa y un notable porcentaje de agua.

En el plano nutricional, aportan minerales esenciales como potasio, fósforo y magnesio, además de pequeñas cantidades de calcio, hierro y zinc. También, son fuente de vitaminas del grupo B (especialmente B1 y B6), y en menor medida pueden contener vitamina C y E, nutrientes que contribuyen al buen funcionamiento del sistema nervioso y al fortalecimiento del sistema inmunitario.

Su aporte de fibra las convierte en un alimento saciante y beneficioso para el tránsito intestinal, ya que los carbohidratos complejos que contienen se absorben lentamente. Esto ayuda a mantener estables los niveles de energía y a evitar picos de azúcar en sangre.

Otro de sus puntos a favor es su bajo contenido en grasa. Junto con su riqueza en potasio, este aspecto puede contribuir al control de la presión arterial dentro de una dieta equilibrada. Por todo ello, las castañas son una alternativa saludable y estacional que combina sabor, tradición y beneficios para la salud.

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